Roce con Sarkozy y Merkel por pedir la adhesión turca

La petición realizada ayer por Barack Obama a la UE para que permita la adhesión de Turquía fue contestada de inmediato por su homólogo francés, Nicolas Sarkozy, que reiteró su rechazo, y en menor medida por la canciller alemana, Angela Merkel.

El dirigente afroamericano aprovechó su primer encuentro con los Veintisiete para instarles a aceptar la incorporación turca con el argumento de que representaría una señal positiva hacia el mundo musulmán. Según Obama, Occidente debe buscar una mayor cooperación con los países islámicos y permitir el ingreso de Ankara representaría una señal importante en ese sentido.

«Siempre me opuse a esta adhesión y lo mantengo», dijo el jefe del Estado galo y recalcó que su postura es compartida por la «inmensa mayoría» de socios comunitarios. Sarkozy precisó que cuando se trata de la UE son sus miembros los que deben decidir.

Merkel coincidió en que un vínculo estrecho con el mundo musulmán, y en concreto con Turquía, es interesante para todos, pero agregó que «hay opiniones diferentes» al respecto.

Otro asunto que Obama abordó con sus aliados europeos fue el cierre del penal de Guantánamo, una prioridad para el nuevo inquilino de la Casa Blanca. Por eso, les apremió a acoger a «algunos» de los 200 detenidos para cumplir su compromiso político de clausurar la prisión en enero de 2010. El dirigente demócrata dijo que era «urgente» que la UE adopte una posición común «apoyando el derecho de los Estados miembros de aceptar reclusos si así lo creen conveniente».