Riesgo precoz

Los cálculos indican que en España puede haber 150.000 personas infectadas por el virus del SIDA, de las que el 30% no sabría que lo está. Este dato resulta lo suficientemente preocupante como para estimular todos aquellos mecanismos públicos que favorezcan la detección precoz del mal, que constituye un déficit común en Europa y que apunta tanto a la persistencia de un arraigado estigma social, como a la aparición de nuevas situaciones de peligro vinculada a colectivos refractarios a las medidas de prevención o desconocedores de las graves consecuencias que aún comporta el SIDA. Unas carencias que exigen campañas de sensibilización más incisivas, que contrarrestan la posible trivialización del virus tras su transformación de enfermedad mortal en crónica. Pero también una mejor identificación por los servicios médicos y sanitarios de las pruebas pertinentes.