Los cadáveres y los heridos están siendo trasladados en ambulancias a hospitales cercanos. / Afp
90 heridos

Mueren ocho personas en un ataque perpetrado contra una academia de Policía en Lahore, al este de Pakistán

El comando terrorista se atrinchera en el interior, que alberga a más de medio millar de alumnos

ISLAMABAD Actualizado: Guardar
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Al menos ocho cadetes han muerto y varias decenas han sufrido heridas en ocho horas de asalto de un comando terrorista a una academia policial cerca de Lahore (este de Pakistán). En el asalto "fedayín", el segundo que sufre Lahore este mes, han participado al menos siete terroristas, cuatro de los cuales se suicidaron al verse rodeados por las fuerzas de seguridad.

Los atacantes habían salido a primera hora de la mañana de una mezquita adyacente al complejo policial, en el que penetraron por dos puntos camuflados con uniformes de guardias de seguridad y, algunos de ellos, con mochilas y la cara cubierta. En el momento del ataque, cientos de cadetes hacían sus ejercicios. Los terroristas abrieron fuego contra ellos antes de hacerse con el control de un edificio de la academia, en el que se atrincheraron tomando entre 40 y 50 policías como rehenes, según el portavoz del Ejército, Athar Abbas.

Una vez dentro, el comando se situó en la planta baja y en la azotea y mantuvo tiroteos con los "rangers" (paramilitares), miembros del Ejército y de los cuerpos de elite de la Policía que se desplegaron en torno al complejo, situado en la zona de Manawan, a unos cinco kilómetros de Lahore, capital provincial de Punjab. Los atacantes también dispararon a los helicópteros policiales que estuvieron sobrevolando la zona durante el tiempo que duró el ataque.

Baile de cifras

El titular de Interior, Rehman Malik, ha explicado a los medios paquistaníes que los distintos cuerpos de seguridad que participaron en la operación fueron forzando a los terroristas a subir pisos en el edificio, hasta conseguir reducirlos. Malik ha asegurado que cuatro de los terroristas se suicidaron haciendo estallar las cargas explosivas que portaban. Las fuerzas de seguridad "han hecho su trabajo y llevado la operación a su final", explica el ministro, quien observó que el comando estaba "bien entrenado" y preparado para su acción. "Es un ataque contra Pakistán. Tenemos que demostrar unidad. Estamos en guerra", subraya Malik.

A lo largo de la jornada reinó la confusión y se barajaron cifras muy dispares de víctimas -una fuente policial llegó a decir que entre 60 y 70 agentes murieron-, aunque al final del día las autoridades redujeron a ocho el número de fallecidos entre los cadetes de la academia y situaron en 50 los heridos. Tanto Abbas como el inspector general de la Policía de Punjab, Khalid Faruq, lo confirmaron así, aunque el primero elevó a 79 el número de heridos, cifra que posteriormente el ministro Malik situó en 95, además de asegurar que dos civiles murieron en los tiroteos.

Las fuentes militar y policial, sin embargo, no pudieron confirmar la muerte de civiles. También circularon datos contradictorios acerca del número de atacantes que integraban el comando, que inicialmente se dijo estaba constituido por entre diez y 15 personas. "Los datos que tengo son de que cuatro terroristas han muerto y otros tres han sido arrestados", decía Abbas, situando el número de miembros del comando en siete al igual que Malik y el jefe de la Policía provincial. No obstante, el ministro de Interior ha especificado que dos de los arrestados eran de momento sólo "sospechosos" y que se estaba intentado establecer su "vínculo" con el asalto.

Según las diversas fuentes consultadas, uno de los detenidos hablaba lengua pastún, la propia de la zona fronteriza con Afganistán, donde tienen refugio grupos de la insurgencia talibán y de la red terrorista Al Qaeda. Malik apunta a grupos yihadistas paquistaníes como posibles responsables del asalto, aunque no descartó que haya habido intervención extranjera. Tanto el primer ministro paquistaní, Yusuf Razá Guilani, como el presidente, Asif Alí Zardari, condenaron el ataque y ordenaron abrir una investigación.