Jordi Fabregat. / ROMÁN RÍOS
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El público del Cuvillo espera ver el primer triunfo casero

Con la moral reforzada por los últimos hechos, el Portuense quiere engancharse a la salvación

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El Portuense disputa un interesante encuentro frente al Granada 74 bajo una gran dosis de moral. El que la directiva haya dado a conocer en la última asamblea que todo está bajo control, asegurando que el equipo no desaparecerá, además de haberse conseguido en Roquetas el segundo triunfo de la temporada, hace que incluso la afición esté mas motivada que nunca, como lo va a demostrar esta tarde en una convivencia gastronómica, entre las dos y las cuatro en uno de los fondos del estadio.

En cuanto al equipo que Fabregat sacará de inicio, las variantes no podrán ser muchas debido a las circunstancias en las que se encuentra el conjunto desde la marcha de varios jugadores al comienzo del año. De los 12 profesionales con los que se cuenta, Rubén Pazos, que sufre unas molestias que le han impedido entrenar con normalidad a lo largo de la semana, será el jugador que se quede en el banquillo. Le acompañarán los chavales de la cantera Ismael, portero suplente, y los jugadores de campo Pantic, Litri y Alberto.

El conjunto granadino, por su parte, será rival propicio para que se consiga la primera victoria de la temporada en el Cuvillo. Cuenta con las bajas de Juanma Ortiz, Torres, Capa y Juanma Morán, lo que ha obligado al entrenador a convocar a Curro Montoya y Gúmer, que no están al cien por cien por diversas molestias que arrastran en las últimas fechas.