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El asesinato del presidente lleva el caos a Guinea Bissau

La muerte violenta del presidente de Guinea Bissau horas después de que un atentado acabara con la vida del jefe del Ejército ha sumido en la incertidumbre a la pequeña república de África Occidental. El asesinato del general Batista Tagme Na Wai tuvo lugar el domingo y dio lugar a la venganza posterior de un contingente de soldados que, según diversas fuentes, acabaron con la vida de Joao Bernardo Vieira, máximo dirigente del país. Los dos fallecidos eran enemigos a raíz de la participación del militar en la conspiración que acabó con un anterior mandato del estadista hace ya diez años.

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Según Zamura Induta, responsable de comunicación de las Fuerzas Armadas, el atentado con explosivos contra el oficial fue obra de su rival político. El portavoz ha asegurado que la autoría del crimen corresponde a un grupo aislado y ha indicado que los comandantes mantendrán su respeto a las instituciones democráticas. Poco antes del magnicidio, el primer ministro, Carlos Gomez Junior, había convocado una reunión extraordinaria del Gobierno para afrontar la crisis derivada de la desaparición del general.

Tras el fallecimiento de Tagme Na Wai, la televisión pública y las radios privadas dejaron de emitir por orden castrense y la frontera norte con Senegal fue cerrada. La agencia lusa de noticias afirma que el palacio gubernamental ha sido saqueado y se han producido episodios de pillaje en las calles, por lo que la cúpula del Ejército pidió a la población que permanezca en sus casas.