Economia

La salida de Santander y Fenosa hunde la cotización de Cepsa

La cotización de Cepsa se hundió ayer un 25% hasta los 39,05 euros por título, después de que Santander y Unión Fenosa reconocieran que mantienen negociaciones para vender sus acciones de la petrolera. Ambas entidades suman un 37,5% del capital de la compañía, que llegó a perder en la Bolsa hasta un 40%. El paquete a la venta (un 32,5% en manos del banco y un 5% en las de la eléctrica) se podría transmitir a un precio de entre 30 y 35 euros, lo que supone un importante descuento sobre la cotización de los últimos días. El lunes, Cepsa se pagaba a 66,75 euros. La petrolera ganó 275 millones de euros en 2008, un 63% menos, lastrada por la caída del precio del crudo. Santander, primero, y Unión Fenosa, poco después, comunicaron su intención a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que había suspendido a media mañana la cotización de Cepsa. El banco, que no ofreció demasiados detalles, reconoció que mantiene «negociaciones» para deshacerse de su paquete en la citada horquilla de precios.

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Si la operación sale adelante, la entidad bancaria podría ingresar cerca 3.000 millones de euros. Un dinero que le serviría para engordar su capital y reforzar así su ratio de solvencia, precisamente en un momento en el que el sistema financiero presta más atención que nunca a esa variable. Todo un balón de oxígeno tras los problemas sufridos por Santander en los últimos tiempos. Consumada la venta, el banco no tendría ya ninguna participación industrial.

El mercado da por descontado que el comprador es International Petroleum Investment Company (IPIC) de Abu Dhabi, accionista histórico de Cepsa, en la que cuenta ya con un 9,54%. IPIC negoció el año pasado con Santander la compra de su paquete en Cepsa en unas conversaciones que nunca llegaron a romperse, aunque sí se enfriaron por una simple cuestión de precio. La incertidumbre sobre la cotización del petróleo y las dudas sobre el negocio de refino, junto a la situación económica general, hacen muy complicada cualquier operación corporativa en el negocio petrolero.

Sin control

De completarse la transacción, IPIC contaría con un 47% de Cepsa, que no le daría el control, pues la francesa Total domina el 48,83%. El resto, un 4,2%, cotiza libremente en Bolsa. Precisamente ese margen de free float es el que más pesa a la hora de fijar el precio de la petrolera, ya que invalida la cotización como referencia cierta. Además, el paquete a la venta no lleva aparejada ninguna prima de control. Para Fenosa, la venta responde a una de las condiciones que le impuso la Comisión Nacional de la Energía (CNE) a Gas Natural para comprar la propia Fenosa.