EL DUQUE DEL GUANO

Tocar los bolsillos

Cuando las preliminares van por la mitad, escuchamos decir que la calidad de esta fase deja mucho que desear

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Cada año, a partir de que las preliminares van por la mitad, ya sea por el cansancio de los que trabajamos en el Teatro o sea porque hay gente que se siente obligada a escuchar la Radio, ver la tele o acudir a las funciones, escuchamos decir muchas veces que habría que hacer algo con respecto a esa fase porque su calidad deja mucho que desear. Que en las preliminares hay mucho guano y mucha paja por limpiar.

Yo siempre digo que en un concurso debe haber de todo: bueno, regular y malo; porque para eso es concurso; si no, sería una gala, recital, concierto, muestra, festival o vaya usted a saber qué. También suelo decir que es la fase más divertida; porque hay agrupaciones con tan poca dignidad que se prestan al cachondeo y a la burla (aunque cuando estoy en la Radio debo portarme bien por razones obvias). También ocurre que como se canta en la primera función no se canta nunca por cuestiones de nervios y de responsabilidad; luego son razones de sobra para no eliminar esa fase o para no hacerla a puerta cerrada.

Pero hay algunos que aunque se les diga por activa y por pasiva que son malos, siempre van a pensar que el error es de los demás; y contra eso no hay nada: el que se queda a las puertas de la Final, no sólo cree que debería estar dentro, sino que se siente mejor que los tres que entraron. Es una cualidad humana: un defecto que tiene todo el mundo, no es un defecto.

Lo que más duele al ser humano es que le toquen el bolsillo. Luego la posible solución al problema de la poca calidad, debe pasar, forzosamente, por la cuestión económica.

Muchas veces he propuesto un sistema de premios y multas estructurado de forma que los tres que a juicio del jurado hubiesen quedado los últimos, pagaran una multa equivalente a los tres primeros premios. Como esa propuesta viene de mí, muchos se la toman a guasa, pero voy a plantearla en otras cantidades más lógicas, por ejemplo: si todos tienen que depositar una fianza para poder concursar, pues a todos se les hace saber que aquéllas agrupaciones que no llegasen a 200 puntos, por ejemplo, no se les devolvería dicha fianza. Si con el tiempo comprobáramos que no mejora mucho la calidad, subiríamos la cuantía económica o el baremo de puntos.

Esta medida, por mucho que lo pienso, no la considero una canallada; para mí, una canallada es aguantar al cuarteto Más perdío que el barco del arroz o a la comparsa La hora de las sombras.

Mañana será otro día.