La llegada de Serbia a la ciudad croata de Zadar preocupa a los organizadores
La llegada de la selección serbia a la ciudad croata de Zadar, para disputar la segunda fase del Mundial de balonmano, preocupa a los organizadores, que temen la reacción de los aficionados radicales.
Actualizado: GuardarMientras los jugadores y aficionados serbios no tuvieron problemas en la primera fase del torneo en Porec, en la pacífica región de Istria, al oeste del país, les espera otra acogida en la provincia sureña de Dalmacia, muy afectada por la guerra la pasada década.
La peña ultra tornado, en principio, ya ha advertido de que «los aficionados serbios no son bienvenidos a Zadar».
Mientras tanto, el Ayuntamiento de Zadar retiró de la plaza central todas las banderas de los países que participan en el Mundial porque a algunos ciudadanos les molestaba la presencia de la bandera serbia.
El alcalde de Zadar, Zivko Kolega, ha llamado a sus conciudadanos a comportarse de forma deportiva y civilizada, para presentar la mejor imagen de la ciudad.
La selección española, por su parte, inicia esta tarde la Copa Presidentes del campeonato del mundo, que enfrenta a las peores selecciones. El primer partido le medirá a Australia y comenzará a las cinco de la tarde.
