ESTRATEGIA. El técnico Baby, junto al banquillo. / MIGUEL GÓMEZ
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Las bajas dejan al equipo linense en cuadro ante la visita del Real Jaén

La Real Balompédica Linense volvió de su viaje de El Ejido con un extenso parte de bajas entre los componentes de su plantilla, en buena parte por la permisividad del colegiado Arcediano Monescillo, quien no cortó el excesivo juego duro de los locales, sobre todo en la segunda mitad del choque. Así, hasta siete jugadores de la plantilla albinegra no pudieron ejercitarse ayer con el grupo por problemas físicos, seis de ellos a causa de las secuelas que les dejó el choque ante el Poli.

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Con este panorama, las cosas se complican en exceso para los técnicos de cara al partido que la Balompédica jugará el próximo domingo frente al Real Jaén, ya que a los jugadores que no terminen de recuperarse habrá que añadir las bajas ya confirmadas por sanción de Ismael Chico y Jorge Herrero, que vieron en el Santo Domingo una amarilla que les acarreará un encuentro de castigo.

Tampoco parece probable que sea de la partida Coco, que aunque ayer se entrenó con el grupo lo hizo a menos ritmo, por lo que parece precipitado que pueda reaparecer en la próxima jornada, aunque para recibir al Écija sí podría entrar en la lista.

A estas tres bajas habrá que ir sumando las de aquellos jugadores que no terminen de superar las molestias (David Rico, Manrique, Borja y Zurdo) También hay que ver la evolución de Ferrer y Guerra, también con molestias.