LA ELECCIÓN. Álvaro Uribe es el I Premio a la Libertad Cortes de Cádiz. / LA VOZ
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Cádiz, 'Vacaciones en el mar'

Los cruceros serán hoteles flotantes en el Doce y Álvaro Uribe inaugura con polémica el Premio Cortes de Cádiz a la libertad

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Mabel Caballero: Llegas fresco como una lechuga...

Francisco Apaolaza: Cosas del cambio horario. He estado muy lejos de aquí, ¿qué ha pasado?

Mabel: ¿Has pasado del meridiano de Greenwich? Tú eres así de gentleman.

Francisco: He pasado del Puente Carranza, que es lo que importa. ¿Se inauguró la famosa pista?

Mabel: Se inauguró la pista el día de la Cabalgata (con lo cual nadie se enteró). Nosotros sí nos enteramos de que a Teófila no le darán las llaves del Castillo, el Elcano tiene a la Diosa restaurada y a Uribe le han dado el premio a la Libertad.

Francisco: Cuantas noticias te han traído los Reyes... Manuel Pimentel ha publicado un libro sobre la glaciación global en lugar del calentamiento. A Teófila le vendría de perlas. De lo demás, me gusta lo del mascarón del Elcano, me aburre lo del Castillo y lo del premio de Uribe... me sorprende bastante.

Mabel: ¿Por qué? ¿Tú no se lo habrías dado?

Francisco: Podrían darle el premio al tesón, al cabeza de buque, el galardón Mis cojones primero, el del tipo más duro del bar... Esos estarían estupendos. Ahora, el premio a la libertad... Parece que la lucha contra el terrorismo equivale a la lucha por la libertad y no es siempre así. Son conceptos distintos, sobre todo en el caso del Señor Uribe. Prefiero a un candidato que se parezca menos a Rambo.

Mabel: Hombre, pues sí. Yo creo que es muy arriesgado, porque nace con mucha polémica. El prestigio de los premios lo crean los premiados y empezar con él... Eso sin hablar de las vinculaciones de Uribe con los paramilitares o de los campesinos asesinados para mostrarlos como guerrilleros y cobrar la recompensa del Ejército. En fin, yo recomendaría leer a Fernando Vallejo para comprender por qué Colombia está como está. Ahora, si ves la composición del jurado, intuirás que a Chávez (ni al de aquí ni al de allá) no se lo iban a dar... Cambiando de tema.

Francisco: He leído que Cádiz va a ser durante el Doce el plató de Vacaciones en el mar. Qué gran serie y qué gran canción The love boat. ¿Te acuerdas? Cruceros para ser hoteles flotantes.

Mabel: Prefiero que sea Vacaciones en el mar que no Con ocho basta, o sea, que no venga ni el Tato porque no haya donde quedarse. Mira, a la Asociación de la Prensa, le ha pasado que no tiene hoteles para lo de los conciertos de la libertad.

Francisco: Es cierto. Creo que es una buena solución. Al menos, mejor que las otras opciones: o no hay hoteles o después del Doce nos los comemos con papas. Claro, que es un poco absurda esa falta de hoteles teniendo en cuenta que en Chiclana hay decenas de miles de camas. De lo de la metrópoli de la Bahía ya ni hablamos ¿verdad?

Mabel: Ya dejaremos que algunos se alojen en el extrarradio, que dirían en Madrid...

Francisco: ¿Te refieres a Puerta Tierra?

Mabel: Eh, que yo soy beduina. No, me refiero a la Bahía. De todas formas, antes de pensar en esa opción, habría que calibrar qué es lo que se encuentran los que bajan de los barcos: un puerto por donde pasan camiones, sin estación de pasajeros. Un caos. O sea, me imagino un hotel de cinco estrellas flotante y después encontrarte una recepción como sacada del decorado de Cuéntame.

Francisco: Pueden atracar entonces en el Club Alcázar ¿no?

Mabel: Allí, hasta que no se decidan quién tiene que dar los permisos... Van a tener que dejar el barco atado a una de las pilonas del puente y venir a remo.

Francisco: ¿Por?

Mabel: Pasa que Costas tiene que dar la autorización para usar la lámina de agua, pero resulta que la Agencia Pública de Puertos Andaluces ya ha hecho la reserva. Es como cuando tú vas al cine con tus amigos y te encuentras una fila de asientos ocupada por abrigos. Te toca esperar o sentarte en la primera fila y terminar con el cuello doblado.

Francisco: ¿Te cuento un cuento de Navidad?

Mabel: Dale.

Francisco: Cuatro personas viven en la plaza de España. Duermen debajo de un árbol con mantas que guardan en maletas. Comen de lo que la gente les da. Son ordenados, aseados, no tienen problemas de alcoholismo, ni de drogas. No molestan. Para celebrar las fiestas de paz y concordia, la víspera de Reyes alguien les denuncia por dejar las maletas. Llegan los servicios de limpieza, se las llevan y no se las devuelven hasta el día siguiente: en bolsas de basura. Tienen razón los vecinos. Hay que morirse de frío en otras partes, no en la Plaza de España. Es un lugar demasiado cuidado como para dejar allí un cadáver.

Mabel: Si Dickens pilla la historia, cambia la de Scrooge por ésta.