ASÍ LO VEO

Compren y gasten aunque no puedan

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Abogo por la soberanía del consumidor español. Este es libre para comprar lo que le apetezca y su única, lógica y racional decisión de compra debe estar guiada por la mejor calidad del producto al mejor precio. Debiera ser exactamente igual donde se haya producido éste, por mucha crisis que padezcamos.

El acto de consumo eficiente sólo está condicionado por los designios de las reglas del mercado. Por eso, incluso los tontos de los cojones que votan a la derecha, supongo, consumen también aquellos bienes que ofrecen la mejor calidad, al mejor precio. Quizás, Pedro Castro, lo de Don obviamente sobra, impone el deber moral de comprar para la gente de izquierdas. Así y ahora los socialistas se convierten en socioslistos, pero no a la usanza de la época de la beautiful people, sino acompañados de un halo de solidaridad y generosidad que impregnan los actuales hábitos de consumo, como presumo hará el Sr. Castro. Menudo mamarracho las rebajas precipitadas que tienen en Andalucía el lema comprar no es gastar, lo que no sólo es temerario, sino absolutamente irresponsable.

Pero para saldos, los de la Junta de Andalucía. En la página web presentada por ésta para que los andaluces podamos cotejar el grado de cumplimiento de los compromisos adquiridos por su Presidente en su discurso de investidura, no aparece curiosamente su promesa de mantener los niveles de crecimiento del empleo de los últimos años, como condición para acceder a la madre de todas las promesas electorales andaluzas por los siglos de los siglos, amen, el pleno empleo. La web, ha sido calificada por el Vicepresidente de la Junta como instrumento pionero en España de transparencia política ante los ciudadanos. En materia de empleo es donde se produce la rebaja de vértigo, las del 70%, las que se anuncian como reclamo aludiendo al compromiso de poner en marcha medidas para que la transición en el empleo de los trabajadores que se vean afectados por la desaceleración económica, fundamentalmente el sector de la construcción, sea lo más corta posible. En fin...sin comentario.

Como no teníamos suficiente con las rebajas comerciales, la Generalitat exige reducir, que es sinónimo de rebajar, el Fondo de Garantía de los Servicios Públicos Esenciales, que en ningún caso supere la cantidad del 65%, aunque ello suponga una flagrante vulneración del principio de igualdad consagrado en el artículo 14 de la Constitución. Después se viste el muñeco, también comprado a precio de auténtico saldo, como nos gusta a todos y se crean otros Fondos, el de Suficiencia, el de Competitividad y el de Cooperación. No se cuantifica en principio ninguno, pero se advierte que nadie recibirá menos dinero que con anterioridad. Conclusión, se crea un nuevo problema económico de difícil solución, el incremento desmesurado del déficit público, para dar cumplida respuesta a los problemas políticos innecesariamente creados por el Presidente del Gobierno en la anterior legislatura. Y así, éste salva el culillo en Cataluña, haciendo posible y dando cumplida respuesta al principio de ordinalidad previsto en el artículo 206.5 del Estatuto catalán, principio que invade la esfera competencial del Estado, imposibilitando la nivelación absoluta de las rentas entre territorios receptores de solidaridad y donantes.