ARTISTA. María de la Paz Gutiérrez y su hija, junto a la ventana de su casa . / FOTOS: NURIA REINA
MARÍA DE LA PAZ GUTIÉRREZ HURTADO DE MENDOZA EN LA VENTANA DE LA CALLE SACRAMENTO, 27

«La ilusión de montar el belén cada año me mantiene viva»

Tiene 94 años, pero su espíritu jovial y fresco desmienten esa edad. María de la Paz Gutiérrez Hurtado de Mendoza, más conocida por Mimí, lleva toda su vida montando nacimientos. «No he faltado ni un solo año, lo que más ilusión me hace es colocar el misterio y los pastores con las ovejas», dice con una tierna sonrisa.

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Desde hace una década, los belenes de Mimí son aún más conocidos porque los instala en la ventana de su casa, un bajo ubicado en el número 27 de la calle Sacramento. Allí es frecuente ver agolpándose a grupos de personas, entre ellos muchos turistas, para observar los distintos pueblecitos que esta mujer crea con paciencia durante un mes. «Las figuras las desembalo a principios de noviembre, pues tengo por costumbre tenerlo terminado el día de la Inmaculada y quitarlo en Reyes».

Pero esto no significa que Mimí olvide su pasión durante el resto del año, pues sus conversaciones siempre giran en torno al nacimiento, según confiesa su hija, María Luisa. «Cuando estamos las dos en la playa es frecuente que me hable de las distintas ideas que tiene para el nacimiento», comenta. Este año entre las novedades destacan los polvorones que tiene una de las vendedoras, que «están hechos con miguitas de pan» y las ristras de chorizo que «son de plastilina pintadas de rojo», aclara Mimí. Y es que «la ilusión de montar el belén me mantiene viva».