Las mujeres se apuntan al Carnaval y Cádiz confirma su origen trimilenario
Aquella mañana de marzo, Cádiz se deshacía poco a poco de la resaca de una noche de fiesta sin precedentes. Ese año, según la prensa de la época, la dimensión del Carnaval desbordó la propia capacidad de la ciudad ante la avalancha de turismos y autobuses que traían legiones enteras de visitantes dispuestos a formar parte de tan apoteósica celebración. Por fin, la participación de la mujer se afianzaba gracias a agrupaciones como Las babilónicas o Las Viejas Ricas. Aquel primer domingo de Carnaval Jesús Maeso aguardaba en la plaza Asdrúbal junto a sus dos hijos la llegada de la Cabalgata. Bajo sus pies, en ese mismo enclave, semanas antes había tenido lugar un gran hallazgo: el descubrimiento de nueve cámaras funerarias de época fenicia durante unas excavaciones en el antiguo solar de la plaza de toros. Sin embargo, éste no fue el único éxito arqueológico, ya que ese año también se encontraron dos estatuillas fenicias de los años 1.300-1.100 antes de Cristo que certificaban el origen trimilenario de la ciudad.
Actualizado: GuardarPor aquel entonces, la arcaica prisión militar de Santa Catalina albergaba entre sus frías paredes al coronel José Ignacio San Martín, condenado por su participación en el 23-F. Tras nueve meses de reclusión, el que fuera director general, jefe del Servicio Central de Documentación de la Presidencia del Gobierno con Carrero Blanco, director de Tráfico con Fraga y coronel jefe de Estado Mayor de la Brunete, hablaba por primera vez a la prensa sobre su vida en el castillo, sus ideales y su preocupación por el terrorismo independentista de ETA, al que responsabilizaba del golpe. Ese año, la cárcel de Cádiz cerraba sus puertas y más de 200 reclusos eran trasladados a la moderna Puerto-2.
En clave anecdótica, una joven puertorrealeña de 22 años dio a luz a su hijo en el interior de un coche en el puente Carranza, mientras esperaba que bajara el tramo móvil. El primer gaditano nacido en plena Bahía.
La reapertura al culto de la Catedral fue sin duda el acontecimiento más relevante. Después de tres años de clausura, la Diócesis recuperó su primer templo con un solemne acto presidido por el nuncio de Su Santidad, monseñor Innocenti, y los obispos de Cádiz, Jerez y Badajoz.
