Cien días cien
Cien días. Cien. Ni más ni menos. Cosas que da tiempo a hacer en cien días: emprender un viaje de vuelta al mundo y arrepentirse, apuntarse a un concurso de televisión, hacerse famoso y que la gente se olvide de ti.
Actualizado:Leer todo lo que se haya escrito sobre Spiderman, aficionarse al flamenco, echarse una querida, convertirse al judaísmo, hacerse de un canal de televisión de pago y que éste cierre.
Afiliarse a un sindicato, ascender en tu trabajo y que te acaben echando, casarse y divorciarse, pelearse y despelearse con tu mejor amigo, apuntarse a varios cursos por correspondencia, sacar la ropa de temporada del armario y tener que volver a guardarla.
Vivir una precampaña electoral, una campaña y hasta ir a votar, dejar a tu novia por otra, pelearte con la segunda y volver con la primera, hacerse vegetariano, ganar diez quilos de euros y perderlos de nuevo en cualquier parte, que te toque la lotería en cualquier momento y arruinarte en un suspiro.
Chuparse cien capítulos nuevos de Arrayán o una edición completa de Gran Hermano, disfrutar de unos Juegos Olímpicos, que te den fecha para un juicio e incluso, aunque sea inusual, que se celebre, que se estropee tu coche por enésima vez y comprarse otro, pasar días enteros durmiendo y otros en vela...
Todas esas cosas pueden pasar en un centenar de días. Bueno, y también hacer que no gripe un club de fútbol. ¿Eso también?