«Aún me siento un adolescente»

Como el buen vino, Leonardo Di Caprio ha ido tomando cuerpo con los años. Está a punto de cumplir 34, aunque insista en que no se siente adulto. Ahora, su talento adquiere una nueva dimensión con Red de mentiras, una historia de espionaje en la que da vida a un agente de la CIA. Una película dirigida por Ridley Scott que se estrena hoy en las pantallas españolas.

-Su compañero de reparto Russell Crowe asegura que esta película es una historia de suspense.

-Habla de la guerra al terrorismo, de la infiltración de la CIA en Oriente Medio. Es un filme que busca entretener. Todo el mundo me pregunta por su mensaje, pero creo que las ideas reflejan una realidad que no hay necesidad de explicar.

-La película transmite que nadie parece saber lo que realmente sucede en Washington

-Para que la CIA pueda trabajar debe estar rodeada de misterio.

-¿Se preparó de alguna manera?

-Este ha sido el filme más difícil de rodar de toda mi carrera, y eso que mi doble hizo las escenas más complicadas. Aún así fue agotador. No soy un actor que se queje de su trabajo, pero para rodar a las órdenes de Ridley Scott o estás preparado al cien por cien o el trabajo puede convertirse en una tarea imposible.

-Trabajó con Crowe hace una década, ¿ha cambiado mucho?

-Russell es el mismo que hace diez años. Cuando empecé en esto pensaba que todos los actores eran unos creídos. Y no me he encontrado con ninguno que sea así.

'Titanic' y Kate Winslet

-Su próximo filme es Revolutionary Road, con Kate Winslet.

-Sí, ella fue quien me presentó el guión. Sabía que Kate quería volver a trabajar conmigo, los dos sabemos cómo apretar los botones del otro para que de lo mejor de sí. Desde que rodamos Titanic somos amigos, y estoy feliz de volver a trabajar con ella porque es la mejor actriz de su generación.

-Creo que vive rodeado de arte y que su padre es pintor.

-Me fascina. Tengo una gran colección de posters, esculturas y pinturas. Crecí rodeado de ese mundo, siempre he vivido con artistas y para mi es apasionante poder comprar obras.

-A punto de cumplir 34 años, ¿está ya en la cima?

-Soy feliz haciendo lo que me gusta. Me aburro si no trabajo, si no estoy involucrado en algo que me excite, ya sea personal o profesional, como mi pasión por el medio ambiente. Quiero continuar haciendo cosas que me diviertan, que me hagan saltar de la cama cada mañana.

-¿Ha cambiado mucho en estos últimos diez años?

-En algunas cosas sí, pero hay otras dentro de mí que siguen igual. Todavía me siento un adolescente en cierto sentido y un hombre maduro en otro. He acumulado suficiente información para aprender en muchos campos de mi vida pero no soy una persona distinta. Creo que cumplir 30 significa muchas cosas importantes en la vida de una persona.

La fama

-Su vida personal es un misterio.

-Para mí eso es importante. Sólo aparezco en las revistas cuando estoy promocionando una película. Trato de mantener una actitud de celo de mi vida privada. He experimentado en mis carnes la dureza de la fama con Titanic y he visto el caso de otros actores que cuando su imagen es muy conocidas el público deja de creerles.

-¿La fama le provoca miedo?

- Claro que sí, sobre todo de la gente nueva que aparece en mi vida. En esta industria la gente puede llegar a ser muy hipócrita. He tenido experiencias con ciertas personas que decían una cosa y hacían otra. No diría que eso me asuste, pero me hace ser mucho más escéptico y más cauto con la gente.