Interior destaca que ETA es más débil tras la ilegalización de los grupos de su entorno

El director de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Velázquez, aseguró ayer que las recientes ilegalizaciones de las organizaciones del entorno de ETA han supuesto un «paso decisivo» para debilitar a la banda.

En su primera comparecencia en el Congreso de los Diputados, el máximo responsable de las fuerzas de Seguridad dijo que el balance de la lucha antiterrorista es «manifiestamente positivo» porque la organización ha visto «disminuida en gran medida su capacidad operativa» en los últimos tiempos, sobre todo debido al trabajo policial, al «acierto» en las reformas legales, al aislamiento social y político y al acoso internacional.

Destacó sobre todo el «duro golpe» que para la organización armada ha supuesto la muerte legal de las «organizaciones que daban cobertura y apoyo a la banda terrorista». Según Velázquez, la banda ha sentido, y mucho, el encarcelamiento de la práctica totalidad de la Mesa Nacional de Batasuna y la ilegalización de asociaciones como Gestoras Pro Amnistía y Askatasuna. Para Velázquez, la detención de los dirigentes de estos colectivos ha servido para aumentar el aislamiento de ETA y cortar «algunas de las vías de financiación e influencia» de los terroristas. Y, además, para demostrar a la organización armada que «en un Estado democrático no existen terrenos de impunidad mafiosa».

El mando único de las fuerzas de Seguridad quiso ser muy cauto y advirtió de que esta creciente debilidad no ha hecho que la cúpula de ETA se replantee su futuro. Los servicios de Información no tienen ni un solo indicio de que los pistoleros estudien declarar una tregua o abandonar las armas.

«No hay ninguna variación en la estrategia de ETA, la banda continuará utilizando la violencia terrorista para imponer sus objetivos, lo acaba de demostrar con el atentado de la Universidad de Navarra, que pudo ser una masacre», recordó Velázquez.

El director apuntó que las «investigaciones en marcha» han revelado que la «capacidad operativa de la banda ha quedado muy mermada como consecuencia de las sucesivas detenciones y operaciones policiales», pero avisó de que ETA «cuenta todavía con elementos activos» que son potencialmente peligrosos y que en cualquier momento pueden cometer «un nuevo acto de violencia criminal».

«Los 30 atentados y los tres viles asesinados cometidos por ETA durante 2008, así como aquellos ataques que han sido neutralizados por la eficaz actuación policial, demuestran que la intención de la banda es continuar en la misma y siniestra dirección», lamentó.

Eficacia

Velázquez expuso en la cámara baja las líneas maestras de futuro de su departamento y explicó que tanto Policía como Guardia Civil mantienen como «primera prioridad» la «definitiva erradicación» de ETA. Y lanzó un mensaje a la organización armada: «más de cuatro décadas de violencia irracional que han costado cientos de víctimas inocentes, y no ha conseguido ni conseguirá nunca sus objetivos».

Muestra de esta «situación de debilidad» de la banda son los «éxitos» de la Policía y la Guardia Civil. Entre marzo de 2004 y marzo de este año, las fuerzas de Seguridad detuvieron a 397 presuntos terroristas y a 149 personas más acusadas de actos de violencia callejera.

Sólo en esta legislatura, señaló Velázquez, el Ministerio del Interior ha capturado a 36 miembros de ETA y a 51 activistas de la kale borroka.

«Sin embargo, no podemos olvidar que nos enfrentamos a una banda terrorista con una decisión inequívoca de imponerse al conjunto de la sociedad y acabar con su libertad», señaló. «A pesar de la actual situación tan precaria de ETA, siempre que pueda causará todavía nuevas víctimas inocentes y más dolor», apostilló.

El PP aplaudió, en líneas generales, el análisis de la lucha contra ETA expuesto por Velázquez y se congratuló sobre todo de la apuesta del Gobierno por acabar con ETA por la vía policial. El diputado Ignacio Cosidó, portavoz en temas de Interior, evitó usar la lucha antiterrorista como elemento de confrontación.