PREMIO. Final olímpica de baloncesto entre España y USA, representada con 240 huevos. / M. GÓMEZ
CÁDIZ

La crisis alcanza de pleno a la fiesta de Tosantos

Algunos de los premios quedaron desiertos debido a la falta de partidicipantes y muchos de los tenderos del mercado Virgen del Rosario cerraron sus puestos por la tarde

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La ironía y chispa gaditana volvieron a estar presentes ayer en la festividad de Tosantos 2008. Los puestos del mercado Virgen del Rosario fueron decorados para representar mundos imaginarios o personajes de actualidad, en su mayoría políticos, como la infaltable alcaldesa, el presidente Zapatero o Bush, aunque tampoco faltaron otros más friquis como el Chiquilicuatre.

Algunos de los momentos vividos en la ciudad también estuvieron presentes gracias a la creatividad de los tenderos, como el Festival Aéreo, las sorteos de viviendas municipales y la final olímpica de baloncesto entre España y USA.

En la Pescadería María del Carmen Fernández (puesto número 22), los aviones han sido confeccionados con chirlas, mientras que las cabezas de pescados hacían las veces de bañistas. La nota más graciosa la ponían las cáscaras de navajas que eran las tumbonas. «Desde el sábado vengo trabajando en el puesto», reconocía Cristian Fernández, quien fue galardonado con el primer premio en la modalidad de Pescados.

Otro de los puestos que llamó la atención de grandes y chicos -el jurado le dió el primer premio en la modalidad varios-, fue Alimentación Félix Rivas. Allí los jugadores de baloncesto hechos con huevos frescos recordaban aquella final olímpica que perdió la selección por 107 a 118 puntos. En la grada 240 espectadores (un huevo por cara) de «distintas razas y credos» hacían presagiar largas horas de trabajo. «Vengo haciendo esto desde el día 12 de octubre, con la ayuda de mi hijo y sobrino ha resultado más sencillo. Hemos trabajado todos los días desde las diez de la noche y en muchas ocasiones nos han dado las tres de la mañana», explicaba Félix Rivas.

La nota negativa ha sido la menor participación de los tenderos en relación a otros años, según reconoció el presidente del mercado, Rafael Acal. «Hay puestos que no han participado debido al bajo ánimo que existe por la bajada de las ventas». Una opinión que es corroborada por Enrique de la Sierra, el carnicero del puesto 3. «No compensa el trabajo porque luego el género hay que tirarlo y ahora todo vale mucho dinero como para permitirse ese lujo».

La festividad de Tosantos se celebra en Cádiz desde 1876, la época de mayor apogeo del mercado central. Sin embargo esta festividad ha ido perdiendo fuelle como reconoce Eduardo Lumpié. «Antes era una gran fiesta que se celebraba en el mercado y alrededores», confirma.

jvillasante@lavozdigital.es