DERROTA. La Balona sigue sin conocer el triunfo. / LA VOZ
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La Balona no sentencia y acaba pagándolo caro

Los de Burgueña se adelantaron pero el Conquense acabó remontando el resultado Los locales desplegareon un gran juego pero chocaron con un colegiado desacertado

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La decepción invadió ayer de nuevo el estadio Municipal de La Línea después de que la Real Balompédica Linense sufriera su segunda derrota de la temporada, esta vez ante un Conquense muy inferior. Los albinegros fueron mejores en todos los sentidos y demostraron más ambición, pero una vez más pagaron caros sus errores en ataque y defensa y alargan aún más su racha sin conocer la victoria.

De inicio, los albinegros se gustaban, trabajaban y se veían superiores al rival, por lo que lata no tardaría demasiado en abrirse. Fue pasado el primer cuarto de hora cuando Miguélez botó con maestría un saque de esquina y Juli Ferrer marcó a la perfección los tiempos para cruzar ante la estirada de Raúl y enviar el balón al fondo de las mallas.

Con la Balona volcada en busca del segundo gol, los visitantes trazaron un contragolpe que la zaga albinegra no acertó a desmontar, pese a que tuvieron opciones para ello, y que terminó con Óscar Silva marcando ante la desesperada salida de Thorices y celebrando el tanto efusivamente.

Tras la jugada del empate los albinegros continuaron a lo suyo y reclamaron hasta tres posibles penas máximas por mano del rival, dos de ellas muy claras, pero el colegiado no atendió sus protestas consciente de que él ya sabía quien debía ganar ese partido.

Sus cálculos fueron tan precisos como crueles para la Balona, ya que decantó la balanza cuando vio que el primer futbolista vestido de rojo que pisaba el área de Thorices en mucho tiempo se tiraba al suelo. Martins se tiró cuando vio que Juli Ferrer le tapaba la carrera y su llegada al balón y el trencilla se fue como una bala hacia el punto de penalti. Los visitantes no desperdiciaron el magnífico regalo del extremeño y Neftalí engañó a Thorices para poner a su equipo por delante en el marcador. El último esfuerzo de la Balona no resultó suficiente para devolver las tablas al marcador.