EE UU lanza un llamamiento a la unión global para hacer frente al 'crack'
Paulson pidió a los miembros del G-20 que sumen públicamente la declaración para afrontar la crisis que se padece actualmente
Actualizado: Guardar«Todos nosotros reconocemos que ésta es una seria crisis global que requiere una seria respuesta global, por el bien de nuestros pueblos», lapidó el presidente George W. Bush este sábado al término de su encuentro con los ministros financieros del G-7. El reducido grupo de los países más industrializados ha aceptado la propuesta de EE UU de incluir al G-20 en la solución de la crisis.
La idea de que corren malos tiempos para el elitismo político ya la lanzó el director del Banco Mundial el lunes pasado, cuando Robert Zoellick advirtió que el G-7 debería ser ampliado para incluir otras grandes economías del mundo como China, India, Brasil y México.
Una lección
El secretario del Tesoro estadounidense Henry Paulson recogió el guante y convocó a los ministros del G-20 a una reunión que se llevó a cabo anoche.
«Si miras la arquitectura financiera global no creo que refleje la economía global de hoy en día», explicó Paulson el viernes por la noche. «Es un mundo muy grande, mucho más que el G-7, por eso la reunión de este sábado (por ayer) es tan importante. Esta crisis nos va a hacer daño a todos así que tenemos que trabajar juntos».
El G-7 se formó en 1976, cuando Canadá se unió a Francia, Alemania, Italia Japón, Reino Unido y EE UU, mientras que el G-20 data de 1999 y reúne a las 19 mayores economías del mundo más la Unión Europea.
El FMI, que auspició la reunión de ayer, ha insistido en aprender la lección histórica de la Gran Depresión, que se desató por la falta de coordinación internacional, y encontrar un marco de trabajo común que evite «soluciones domésticas» que no funcionarán en esta crisis. «Tenemos que asegurarnos de que las acciones de un país no contradigan o minen las de otro», pidió Bush hoy. «En nuestro mundo interconectado, ningún país ganará nada contrayendo las fortunas de otros».
Ayer Paulson pidió al G-20 que asumieran también públicamente los cinco puntos de la declaración de principios para afrontar la crisis que acordasen la víspera los ministros del G-7. En ellos se comprometen a adoptar medidas enérgicas que incluyan todos los instrumentos a su alcance, dar los pasos necesarios para que fluya el crédito nuevamente, ayudar a los bancos a recapitalizarse, fortalecer las garantías de los depósitos en coordinación global, y reactivar los mercados secundarios de las hipotecas.
