El Portuense vuelve a dejar escapar puntos en casa por falta de ambición

El Portuense jugó ayer con fuego y se quemó. Por enésima vez los de Ferri se colocan por delante en el marcador y no son capaces de mantener la ventaja. El empate obtenido por La Balona, buena parte de culpa la tiene el propio Portuense, no se entiende si fue debido al desgaste físico, pero lo cierto es que al equipo linense, al que se le tuvo controlado y dominado durante toda la primera parte, quizás hubiera echo falta seguir presentándole batalla y haber conseguido el segundo gol, porque en fútbol como en otros menesteres de la vida tanto va el cántaro a la fuente hasta que se rompe.

Al Portuense, para mayor dolor, se le escurrió de las manos cuando se entraba en tiempo de descuento, y así dejó escapar un triunfo que tenía en las manos. De todas formas, tal y como se dio cada uno de los tiempos el empate hay que considerarlo justo.

Aunque los dos equipos estaban necesitados de los puntos, serían los locales quienes salieron apretando desde el primer minuto. Las internadas de Abel por banda derecha hacían estragos en una defensa albinegra, que se sacudía el dominio lanzando los balones a saques de esquina.

La Balona, made in Burgueña, esperaba cualquier jugada para salir desde atrás e intentar sorprender. El Portuense se hacía cada vez más fuerte sobre el terreno de juego. Luego tuvo un bajón en su juego hasta el minuto 27, aunque los linenses ni siquiera intentaron coger el timón.

El punto parecía suficiente para los hombres de Burgueña, y esos diez minutos se convirtieron en algo anodino. Comenzó a aparecer el capitán Manolo Sanlúcar y las ocasiones ya eran por el centro del ataque.

Oportunidades

Tiene que dar gracias a Dios La Balona, que en tres minutos consecutivos no vio su portería perforada, porque ocasiones no faltaron y además claras. En el 27, Sanlúcar cabecea hacía detrás, pega en Juli y el balón a córner, pero rozando el travesaño. Uno más tarde, de nuevo Sanlúcar evita la salida de Thorices por alto y cuando el balón pisaba la línea de gol, González la saca de la misma raya de la meta.

Era un querer y no poder del Portuense, que de nuevo un balón cruzado de Jhony, Sanlúcar en la misma cepa del poste no llega con la puntera. El gol se resistía, y no hubiera sido justo, que en el único disparo balono a puerta de la primera mitad se hubiera ido dentro tras el golpeo raso e inocente de Manrique. A falta de la conclusión para irse al descanso, Jhony robó un balón dentro del área a la defensa que recuperó Kikín para estrellarlo en las manos del portero Thorices. Final del primer tiempo con la miel en los labios para los de casa.

Que marcara tan pronto el Portuense en el segundo tiempo le perjudicó porque eran muchos minutos por delante como para aguantar a La Balona encerrado en su campo. Segundos antes del gol local, los de Burgueña ya se pudieron poner por delante en la jugada más clara de todo el partido para los visitantes, cuando Enzo Noir elevó una vaselina en la salida de Taranillas y con toda la puerta vacía envió el cuero fuera.

A la siguiente jugada si llegó el único gol local en un balón que recuperó Jhony para ponérselo en las botas a Kikín, que sólo se la tuvo que preparar para enganchar un disparo a la escuadra izquierda que nada pudo hacer Thorices por detener. La Balona hasta entonces no había demostrado nada del otro mundo, pero, o las fuerzas comenzaron a flaquear, o el equipo se echó atrás conscientemente, y lo que se temía llegó.

Empate

El gol de La Balona llegó en una jugada desgraciada porque si Manu Taranillas la ataja o la envía a córner nada hubiera pasado, pero su despeje fue al centro, concretamente a la cabeza de Coco, que sólo tuvo que ponerla para enviar el balón a la red. El 1-1, que ya no se movería, pero que hay que lamentar porque el Portuense perdió una oportunidad de oro para haberse apuntado su primer triunfo y así haber subido varios puestos en la clasificación.