Cádiz C.F.

Grupo IV

En la anterior etapa del Cádiz en Segunda B siempre se decía que, de todos los grupos de dicha categoría, donde estaban los andaluces era el más difícil o al menos donde había más calidad. Hemos vuelto a la división de bronce (cuando aún tenemos el recuerdo fresco de aquellos años) y parece que esa idea sigue vigente. Y lo sé básicamente por aquellos equipos que suelen cambiarlos de grupo y una temporada están en uno y otra temporada en otro. Por ejemplo, este año, jugadores, entrenadores y prensa del Conquense, Guadalajara o Puertollano, hablan de las dificultades de este grupo, la enorme diferencia con el resto y del tiempo de adaptación de estos equipos a la forma de jugar del grupo IV. Y no debe ser una frase hecha, sino que algo de verdad debe tener, sobre todo al echar un vistazo a las clasificaciones después de seis jornadas disputadas. Se da la circunstancia que el líder del grupo I, el Zamora que acumula doce puntos, no estaría clasificado entre los cuatro primeros del nuestro. O el Poli Ejido, tercero del grupo de los andaluces con catorce puntos, sería el primero en solitario en dos de ellos (primero y tercero) y empatado con otros dos (en grupo segundo).

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No sé si seguirá siendo la dinámica habitual de aquí hasta final de temporada, pero de momento es así y refuerza la teoría (entre ellos me cuento yo) que consideran al grupo cuarto como el más fuerte. Esto no quiere decir que no haya equipos poderosos deportivamente hablando en otros grupos, sólo que los grupos en líneas generales son más endebles. Otro dato más es la capacidad goleadora. San Fernando y Cádiz cada uno han conseguido quince goles, sólo son superados por el Real Madrid Castilla que ha marcado uno más. Pero voy más allá, siete equipos del grupo cuarto han superado la decena de goles en seis partidos, mientras que en el grupo primero ni uno sólo de los veinte que lo componen han llegado siquiera a los nueve tantos. Curioso ¿no? Aunque una cosa es la liga regular y otra la fase de ascenso, donde a doble partido el resultado, desgraciadamente, depende de muchos factores tales como las dimensiones del campo, árbitro, etc, y no sólo de la calidad. Y punto.