Ecuador arranca su transición

Ecuador inició ayer el camino de la transición hacia el socialismo ganado en las urnas gracias al llamado estilo C del presidente Rafael Correa: una combinación de carisma, cambio y confrontación, cualidades que han reforzado su liderazgo. El don de gentes del economista de izquierdas, de 45 años, es indiscutible pese a que algunos analistas consideran que su alta popularidad se fundamenta en la concesión de subsidios y bonos a los pobres -más del 7% en la indigencia-, según datos oficiales.

Sus ideas han calado entre la población ecuatoriana y le han dado el mando para encaminarles hacia una nueva etapa. El cambio económico y social debería afianzarse con la nueva Carta Magna, que contó el domingo con un aplastante triunfo. Pero esta victoria también puede derivar en una división del país y azuzarse -como durante la campaña- la confrontación.

Con el 82,4% de las cifras oficiales escrutadas por el Tribunal Supremo Electoral, se avala la sólida ventaja del sí a la nueva Constitución promovida por el presidente andino con un 64,02% de los votos, mientras que el no llegaba al 28,14% y los votos nulos y en blanco eran del 7,17% y el 0,68% respectivamente. Unos datos optimistas, pero que se han visto empañados por los resultados obtenidos en Guayaquil, la rica ciudad portuaria y feudo del opositor alcalde autonomista Jaime Nebot. El principal centro económico de Ecuador rechaza el nuevo texto de Correa con el 47,01% -cuando van contabilizados el 91,63% de los votos- y el 'sí' se queda en un 45,66%.

Casi un empate técnico. El peligro de un resultado negativo puede dar más de un dolor de cabeza al mandatario porque esa región y la de Orellana podrían liderar una cruzada autonomista similar a la que trae en jaque a Evo Morales en Bolivia. En cualquier caso, a partir de ahora comienza la transición que culminará con la celebración -previsiblemente en febrero- de elecciones generales para todos los cargos de la nación.

Este paso ya está en fase de activarse. Mientras, la Asamblea Constituyente conformará una Comisión Legislativa y de Fiscalización, llamada congresillo, que cumplirá durante estos meses las funciones de la Asamblea Nacional, nuevo nombre que da la Carta Magna al Congreso.

Será obligatoria la asistencia a la escuela hasta completar los estudios secundarios. Además, reconoce el derecho a emigrar y garantiza los derechos de los trabajadores emigrantes y de sus familias en los países de destino.

Si en la noche del domingo el gobernante invitó a «la unidad» a sus compatriotas, ayer lo hacía a reflexionar específicamente a «ciertas elites» de la oposición en vista de la «contundente» victoria conseguida gracias a que «el pueblo nos ha dado un gran espaldarazo».