Opinion

Dudas y resistencias

La decisión de John McCain de acudir finalmente al debate televisado con Barack Obama y la posibilidad de que el plan de rescate pueda ser tramitado parlamentariamente antes de la apertura de las bolsas el lunes parecen reconducir una situación sólo explicable por las enormes dudas que rodean a la crisis financiera en Estados Unidos y por lo incierto de las consecuencias electorales del citado plan. Si hace tan sólo un día se frustró lo que parecía encaminarse hacia un inmediato acuerdo entre demócratas y republicanos, debido a las resistencias surgidas en las filas de estos últimos, no fue únicamente porque aflorasen intereses contrarios a la inyección de otros 700.000 millones de dólares, o porque ello suscitase una oposición doctrinaria frente a la intervención federal. Como sería excesivamente simplista atribuir a determinados movimientos tácticos las dificultades para lograr un acuerdo que todos esperan que se alcance.

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Porque, más allá de las diferencias, las incertidumbres del momento se vuelven aún más acusadas cuando surgen las dudas sobre la efectividad real y la propia aplicación de un esfuerzo de tamaña cuantía. La mera eventualidad de que la aprobación del plan de rescate diera lugar en breve tiempo a la necesidad de habilitar nuevos fondos para atajar las quiebras o pérdidas que pudiera inducir la inyección propuesta por el secretario del Tesoro genera el temor a que se dé paso a una intervención en cadena que modificaría sustancialmente la actividad de los mercados, sin garantías de que estos recuperen a corto plazo una actividad autónoma de la acción pública y de que aquellos que operan en ellos se sientan interpelados a asumir su intransferible responsabilidad en su correcto funcionamiento.