Nadal celebra un punto ante Roddick. /EFE
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Nadal mete a España en la final

Barre a Roddick en tres sets y el equipo español volverá a luchar por la Ensaladera

MADRID Actualizado: Guardar
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El paso a la sexta final de la Copa Davis en la historia de España dependía de Rafael Nadal, que debía ganar a Andy Roddick para poner al equipo de Emilio Sánchez Vicario en el camino de una nueva Ensaladera. El mallorquín ha cumplido el guión y ha barrido al norteamericano en tres sets para dar el tercer punto al equipo español y el pase a la final.

La lluvia que ha caído por la mañana sobre Madrid ha retrasado el inicio de la tercera y definitiva jornada de la semifinal, pero eso no ha descentrado a Nadal, que ha esperado su momento para saltar a la plaza de toros de las Ventas y hacer una faena soberbia.

El mejor jugador español de todos los tiempos ha sentenciado el choque por 6-4, 6-0 y 6-4 en dos horas y 12 minutos de dominio espectacular, y ha marcado el 3-1 que cortó las aspiraciones del equipo estadounidense, defensor del título y campeón en 32 ocasiones.

Feliciano López ha llevado a hombros a Nadal nada más que el de Manacor sentenciase el punto, a la sexta oportunidad. No era para menos, Nadal que había sufrido una contractura en el glúteo el día antes y que incluso ha tenido que hacerse una resonancia para despejar dudas, había logrado una victoria colosal, certificada con 60 golpes ganadores y dejando a su adversario petrificado en la red.

Roddick, sed de venganza

La paliza que ha recibido Andy Roddick, campeón del Abierto de Estados Unidos en el 2003 y ex número uno del mundo, será difícil de olvidar para el jugador de Omaha. Roddick, sabedor de que en el fondo de la pista sería rápidamente engullido por el juego de Nadal, se ha lanzado a un ataque desesperado, frenético y en plan kamikaze, como si el coso madrileño fuera la mismísima central de All England Tennis Club.

Pero su baza y el consejo recibido por parte del capitán estadounidense Patrick McEnroe han servido de poco. La pista, más lenta y blanda, ha favorecido el juego de Nadal y aunque Roddick ha servido casi siempre por encima de los 200 kilómetros por hora, su juego de ataque fue cortado de raíz por los certeros tiros de Nadal, sensacional en ese aspecto durante todo el partido.

Roddick, destrozado por la fuerza y el empuje de Nadal ha encajado una de sus derrotas más humillantes. El de Omaha, jamás en sus 39 partidos anteriores de Copa Davis (29 victorias y 10 derrotas hasta hoy), había cedido un set por 6-0. En torneos ATP, el último jugador que le ha endosado un parcial así fue el argentino Juan Ignacio Chela, en la tercera ronda de Roma el año pasado (6-0 y 6-4), torneo que acabó ganando Nadal al derrotar en la final al chileno Fernando González.

El semblante de Roddick estaba desencajado. Nadal incluso se ha permitido el lujo de cerrar los dos primeros sets con saque directo en cada uno de ellos. El español, en vena de aciertos, ha terminado incluso igualando los registros del hombre más rápido al saque del mundo (249,4 kms/hora en Charleston en 2004), con un total de ocho directos, sin ceder el saque una sola vez, y rompiendo el del americano en cinco ocasiones.

Nadal vuelve a ser decisivo

El estadounidense ha vendido cara su derrota al final, cuando ya se veía atrapado. En el noveno juego del tercer set ha levantado cinco bolas de partido, dos de ellas con sendos saques directos y la tercera con un punto de saque, pero en el siguiente juego nadie ha sido capaz de parar el vendaval Nadal en su mejor año.

El de Manacor ha vuelto a ser decisivo para el tenis español, que puede seguir prolongando el exitoso ciclo cuatrienal abierto en 2000 y continuado en 2004, fechas que reflejan las dos conquistas de la Davis que posee la historia de España.

El número uno del mundo ya fue decisivo en su debut, cuando dio el quinto punto al conjunto español en la eliminatoria de primera ronda en Brno, ante la República Checa, cuando tumbó a Radek Stepanek. También, ese mismo año, cuando ganó el cuarto punto del duelo contra Francia, frente Arnaud Clement. Y en las dos contra Italia, en la lucha por la permanencia en el Grupo Mundial, cuando superó a Andreas Seppi en el cuarto partido, que dio vida a España, y a Filippo Volandri, en 2006, en Santander, que supuso la permanencia.