Ayuda prioritaria

a negativa del régimen cubano a aceptar la asistencia ofrecida por Estados Unidos para paliar los destrozos provocados por el huracán Gustav no resuelve la disyuntiva que se les ha presentado a las autoridades de la isla, obligadas a contraponer las necesidades de su población al escollo de su histórico enfrentamiento con el Gobierno norteamericano. Pero las razones que justificarían los recelos del Ejecutivo cubano no deberían imponerse, en ningún caso, a las exigencias creadas por el rastro de destrucción que ha dejado el tornado, las cuales se agudizarán si se cumplen las peores previsiones en torno a la nueva amenaza que acecha tras el ciclón Ike.