Vicente Del Bosque exige humildad a los campeones

Ser inteligentes, humildes y, ante todo, saber que los triunfos pasados no garantizan éxitos futuros. Vicente del Bosque fue muy explícito en la primera charla profunda que mantuvo con sus jugadores de cara a los próximos choques ante Bosnia-Herzegovina y Armenia que abren la clasificación para el Mundial de Sudáfrica 2010.

Además de mostrarles un vídeo de los balcánicos para que vayan entrando en faena, el técnico salmantino avisó a los internacionales del peligro que supone no arrancar en plenitud. Hay argumentos para frenar la euforia, antecedentes. Con Luis Aragonés, la selección no pudo con la humilde Bosnia-Herzegovina en la clasificación para el Mundial de Alemania 2006. Y todo acabó en la repesca frente a Eslovaquia. Por no empezar bien, también el combinado que dirigía Iñaki Sáez afrontó un match ball aquella vez ante Noruega, previo al fiasco en la Eurocopa portuguesa.

Antes de conocer las nociones básicas de los adversarios, los españoles disfrutaron de una suave y divertida sesión matinal en la que jugaron con balones imaginarios. Abrazados y cogiditos de la mano. Como los niños que les seguían sin pestañear desde las gradas. También hubo baño y masaje antes de cambiar el noroeste de Madrid por un hotel cercano al aeropuerto de Barajas, desde donde a primera hora del viernes volarán a Murcia.

A tenor de las manifestaciones de unos y otros, parece que Del Bosque ha conseguido el objetivo de evitar toda relajación. «El reto es clasificarnos para el Mundial sin tanto sufrimiento como la última vez. Para clasificarnos sin depender de nadie tenemos que ser fuertes en casa. Sabemos lo difícil que es competir en el fútbol europeo y ya tenemos experiencias negativas». Palabra de Xavi, el mejor en Austria y Suiza y uno de los capitanes, de los encargados de negociar las primas.

«Armonía perfecta»

Con Del Bosque hay más calma, menos voces que con Aragonés y algún retoque táctico, como la apuesta por los extremos, pero según Xavi se mantiene «una armonía perfecta». «El cuerpo técnico es distinto, algunos compañeros nuevos, pero las sensaciones son magníficas cuando nos juntamos», insistió el azulgrana. «Esto es un lujo; somos grupo de amigos», apostilla Cazorla.

Incómodo cuando se le recuerda su fracasado fichaje por el Madrid y su famosa conversación con Iker Casillas, el centrocampista del Villarreal asume que en Murcia y Albacete «habrá que jugar sin reservas». «Si no das el mejor nivel, no hay nunca rival fácil», asevera. A modo de consigna, quien desfila ante los periodistas expresa idéntica idea. «Son dos choque muy importantes», sostiene el animador Pepe Reina.

El bético Juanito, presente en ese empate agónico de Mestalla ante los balcánicos, merced a un postrero gol de Marchena, exige el máximo para «no volver a estar con el agua al cuello». Senna no estaba entonces pero da igual. «Tenemos malas experiencias. El míster ha hablado para prepararnos bien. Desde el principio hay que dar el máximo y cambiar el chip». Mensaje captado.