Luciano Pavarotti. / AP
Cultura

El mundo recuerda a Pavarotti al año de su fallecimiento

Los conciertos en su memoria se sucederán por todo el planeta

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

De Nueva York a Petra, de París a MIlán, el mundo recordará estos días al célebre tenor italiano Luciano Pavarotti, fallecido el 6 de septiembre de 2007 en su ciudad natal de Módena. El más famoso hijo de esta ciudad del norte de Italia murió con 71 años, víctima de un cáncer de páncreas. Mientras el mundo se apresta a recordar la privilegiada voz del gran tenor, sin duda el que más y mejor popularizo el 'bel canto' a lo largo de todo el siglo XX, sus herederos han puesto fin a las disputas sobre su herencia. Un Pavarotti que era despedido hace un año por decenas de miles de paisanos que le dieron su último adiós en la catedral de la bella ciudad de la Emilia-Romaña.

La desaparición de Pavarotti, casado en segundas nupcias con al que había sido su secretaria, Nicoletta Mantovani, no hizo más que incrementar el morbo y la rumorología sobre el repartió de una fortuna que se presumía inmensa. Y hubo desde luego litigio, al saberse que había dos versiones de su testamento.

Finalmente las tres hijas de su primer matrimonio con Adua Veroni se pusieron de acuerdo con su segunda mujer -con la que Pavarotti tuvo otra hija que tenía cuatro años cuando murió el tenor- para dividir la herencia, según informó el abogado de Mantovani en junio.

Hasta entonces las dos ramas familiares habían librado una guerra feroz. La aparición de dos testamentos provocó una batalla legal que se libró en los tribunales italianos y estadounidenses.

En un primer documento, fechado el 13 de junio de 2007, el tenor repartía sus bienes conforme a la ley italiana: un 50 por ciento para sus cuatro hijas -incluyendo a Alice, nacida de su matrimonio con Nicoletta-, un 25 por ciento para su última esposa y el 25 por ciento de libre disposición también para ella, con la excepción de un millón de dólares, legados a su hombre de confianza, Freddy Tinocco, y a su secretaria,Verónica Zeggio.

Pero la aparición de un segundo documento firmado el 29 de julio abrió la caja de los truenos. Pavarotti nombraba en él heredera universal a su joven viuda, a quien confiaba además la dirección de un trust creado en Nueva York para administrar los bienes que poseía en EE UU La fortuna, entre propiedades italianas y americanas, se cifró en unos 200 millones de dólares.

Pero las sorpresas no quedaron ahí. Lo peor llegó al conocerse el estado real de las cuentas bancarias del cantante en Italia y la deuda de 11 millones de euros contraída con el Monte dei Paschi, además de varias hipotecas por un importe de siete millones de euros. Sólo la venta de su mansión de Pesaro y de su apartamento en Montecarlo, únicos inmuebles de su legado, permitirían a las hijas mayores del tenor hacer frente a la deuda.