Otegi aspira a recuperar el liderazgo de la izquierda 'abertzale' tras salir de prisión

Arnaldo Otegi pretende recuperar el liderazgo de la izquierda abertzale tras su salida de la prisión guipuzcoana de Martutene, donde ha cumplido una condena de 15 meses por un delito de enaltecimiento del terrorismo. De regreso a Elgoibar, su localidad natal, Otegi ha anunciado a su círculo más cercano su intención de seguir en la política activa en un momento comprometido a cuenta de la encarcelación de la mesa nacional, la suspensión de todas sus marcas electorales y, sobre todo, el regreso de ETA a la violencia.

Quien ha sido la cabeza visible de Batasuna en los últimos diez años habría sondeado en su mundo ideológico el margen de maniobra que tendría para hacer valer su mensaje en los parámetros de la llamada propuesta de Anoeta, remarcados por él mismo en cuanto dejó el centro penitenciario: «diálogo y negociación». Otra cosa es que las formaciones democráticas consideren que ese planteamiento llega tarde, con la organización terrorista con nuevos atentados mortales a sus espaldas y sin visos de frenar su acoso, y que el abertzalismo radical le siga viendo como la referencia que fue. «Ya se verá», se limitó a decir el ex parlamentario en la madrugada de su excarcelación sobre su futuro político.

Lo dijo en fránces -«on verra»- un Otegi que mostró sus tablas a las puertas de la cárcel y 'posó' de espaldas a la valla enrejada de acceso a Martutene en sus primeras declaraciones públicas nada más abandonar el txabolo. Acompañado por la abogada Jone Goirizelaia, otra de las pocas mahaikides en libertad, el ex líder de la ahora ilegalizada Batasuna reivindicó como opinión «personal» la negociación «como la única forma de resolver el problema político de fondo que hay en este país».