«Detesto oír que las Fuerzas Armadas se están feminizando»

Pilar Hernández Frutos es una de las pocas militares con grado de comandante, el más alto logrado hasta ahora por mujeres. Comandante Médico, ingresó en el Ejército en 1989. Hoy es jefe de Sanidad de la Unidad Militar de Emergencias, y una de las candidatas a ser la primera mujer general. Para eso tendrá que esperar, al menos, hasta 2015.

-¿Qué se encontró cuando llegó al Ejército?

-Un montón de ropa y equipo, prisas y la extrañeza de vernos vestidos de instrucción. Ya en mi primer destino, en la Legión, cierta expectación por parte de la población civil y los nuevos reclutas.

-¿En qué ha cambiado?

-Somos más y se nos ve más. Afortunadamente somos menos noticia por ser mujeres. También se encuentran versiones femeninas de los uniformes fácilmente. Al principio, sólo las había en contados sitios.

-¿La mujer lo tiene más difícil que el hombre en la milicia?

-En absoluto, la normativa es igual. Además, se tiene en cuenta el impacto que por razones de género puedan tener las normas. -¿Hay machismo?

-El mismo que hay en otros lugares. Quizá menos: todavía hay cofradías religiosas o de pescadores que no nos admiten sólo por ser mujeres.

-¿Qué echan en falta las mujeres militares?

-Guarderías, pero faltan en todas partes, ¿no?

-¿Qué le parece tener que esperar a 2015 para ver a la primera mujer general?

-Me parece normal, son los plazos de tiempo habituales en que las personas que hayan de alcanzar el empleo de oficial general cubran las etapas que separan a un cadete del generalato.

-¿Tendremos entonces unas Fuerzas Armadas mejores?

-Ni mejores ni peores, las cosas seguirán su evolución natural. A lo mejor sirve para que haya más guarderías (risas). Detesto oír que las Fuerzas Armadas se están feminizando, afortunadamente no es así, lo que pasa es que cada día hay más mujeres de uniforme.