El 90% de las motos inmovilizadas eran conducidas por personas que superaban el índice de alcoholemia

La Policía Local, a través de la Delegación municipal de Tráfico del Ayuntamiento de Cádiz, realiza a diario campañas de control de motocicletas y ciclomotores por la ciudad. En estos dispositivos, los agentes municipales detienen, aleatoriamente, a los conductores para comprobar si cuentan con el seguro obligatorio para estos vehículos y si poseen el permiso de circulación y la licencia necesaria para manejar el ciclomotor.

En el caso de carecer del seguro, la Policía Local está en la obligación de inmovilizar la moto con un cepo. Sólo si el propietario del vehículo se presenta con el recibo que justifica que tiene concertada una póliza en la Jefatura de la Policía Local, los agentes dan autorización para quitar este seguro.

En el caso de que el conductor no presente este documento, el ciclomotor es retirado por la grúa municipal al depósito. Sin embargo sólo el 10% de las motos a las que se les coloca el cepo es por carecer de seguro obligatorio.

El 90% de las motos a las que les son colocados este seguro para inmovilizarlas iban conducidas por personas que superaban el índice de alcoholemia permitido.

En los dispositivos de la Policía Local, los agentes someten a los que llevan los ciclomotores al test de alcoholemia. En el caso de que den positivo en la prueba, se les obliga a bajarse del vehículo y, en la rueda, se instala ese candado de color amarillo.

Una vez pasadas 24 horas, los propietarios de las motocicletas pueden recogerlas, a menos que otra persona, mayor de edad y que no presente síntomas de embriaguez, recoja el vehículo durante la misma jornada en la que se ha inmovilizado la moto. Sin embargo, también tienen hasta 48 horas para retirarla. Pasado ese tiempo, en el caso de que no sea reclamada, serán trasladada al depósito municipal de vehículos.

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