TRÁNSITO. Varios coches circulando ayer por la Avenida del Generalísimo. / CARLOS CHERBUY
Ciudadanos

Barbate borra de sus calles a 35 personajes del franquismo

La decisión provoca división de opiniones en la localidad sobre la conveniencia de acabar con la memoria histórica y desvincular la herencia de la dictadura

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La decisión del gobierno municipal de Barbate de cambiar el nombre de las calles con pasado franquista ha generado un debate público sobre la conveniencia de borrar la huella que la dictadura dejó en el municipio. Los miembros de la Comisión de Calles, reunidos el pasado martes determinaron por unanimidad la variación de nomenclatura a la espera de publicar la lista definitiva de los nuevos nombres. Por lo pronto ya se conoce que las arterias principales de la localidad pasarán a ser las Avenidas de la Mar y del Río Barbate en sustitución de las hasta ahora Avenida del Generalísimo y Avenida José Antonio.

En las tertulias de los bares, quioscos y plazas, los vecinos discuten con la intención de determinar la necesidad de mantener la memoria histórica o de olvidar una época con restricciones en las libertades y en la participación política de los ciudadanos. En lo que todos están de acuerdo es que por mucho que cambien el nombre de las calles pasarán bastantes años hasta que las nuevas denominaciones formen parte del vocabulario habitual de los vecinos.

Entre las personas de mayor edad predomina la opinión de mantener la tradición y no entienden los motivos que han precipitado esta decisión por parte del Consitorio barbateño; en el otro extremo se encuentran la mayoría de los jóvenes de la localidad que aplauden la medida tomada pues consideran negativo el vínculo que Franco mantiene en el municipio.

Para Francisco Rivera hay que «mantener la historia porque el quitar el pasado a los pueblos es lo que los están mermando. Lo que deben hacer es crear cosas nuevas a las que pongan nombre y no cambiar lo existente». De la misma opinión es Francisca Sánchez, que ante el nuevo nombre de la Avenida del Generalísimo por el de la Avenida del Mar asegura que «no está nada bien, ya que hizo cosas buenas por la ciudad como el puerto pesquero y tenía mucha consideración por Barbate a través de las reivindicaciones de los pescadores. No entiendo que se mantengan nombres en otras calles como Sardina o Jurel; mejor mantener el de personas, ya le quitaron Franco y ahora Generalísimo».

Juan José Parejo, comerciante de la Avenida del Generalísimo, y Juan Antonio Santos, de la calle Josá Antonio, plantean los inconenientes para los negocios al tener que dar una nueva dirección «a los clientes de fuera y puede traer algún que otro error con problemas para nosotros».

Entre los jóvenes el planteamiento es distinto e Irene Villarvaro considera que «es bueno pues es pejudicial para Barbate; hay turistas que se ríen de tal consideración». Para Luz María de Azar «Tenemos que desvincularnos de lo que significó Franco».