Opinion

Las 'keli' de la Corte

Madrid muere por Cádiz, el personal baja en tromba huyendo de su monótona sofisticación cotidiana buscando sol, tiempo y una ración de sentido común. Pero las keli de la capital ya no mueren ni por la playa, ni por el golf. Por lo que de verdad venden su alma es por lo de la estética. Un auditorio numeroso escuchaba absorto, mientras mi vecina contaba cómo le habían hecho las manos durante 45 minutos por una cantidad irrisoria, lo mismo con los pies y, a continuación, con el resto de la anatomía femenina fungible susceptible de mantenimiento. Otra contertulia difícilmente podía contener su entusiasmo al referir su mañana de peluquería por 25 euros.

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Una vez niqueladas a precio de ganga, la siguiente actividad en el top ten de las veraneantes consiste en peregrinar por los mercadillos de la provincia. Controlan con detalle donde se celebra cada día y recuerdan, con precisión militar, donde se ubican los puestos mas atractivos, como además conocen las tallas de cada miembro de la familia, pues a por todas. También la tecnología ayuda, localizados unos zapatos de niño a precio irresistible, y ante la duda de si comprárselos también a los hijos de la vecina, se saca móvil con cámara, se fotografían los zapatos y se envía SMS con la imagen, indicando precio y colores disponibles, la vecina responde rápidamente indicando cuantos quiere. El Piojito global.

El gitano, que tenía un bisabuelo fenicio, sabe que si hace como que las reconoce tiene asegurada la venta, por eso ha inventado un conjunto de frases hechas y apelativos genéricos que le permiten personalizar el trato al punto de que la compradora se siente como en casa.

El compreteo ya no cesa ni en la playa, debe haber un discípulo aventajado de Amancio Ortega por Tánger que ha descubierto el chollo de vender kaftanes y blusones a las keli en bikini. Cada año el diseño se va sofisticando y los precios van subiendo, pero las ventas no bajan. Cada una procura volverse bien surtida.