Cartas

A los 'solteros y solteras de oro'

Hace escasos días mi mujer y yo acudimos a celebrar el cumpleaños del hijo de mi sobrina Virginia y su marido Juanma. Afortunadamente, nos reunimos toda la familia, que ya hacia mucho tiempo que no estábamos juntos, para hablar de nuestras cosas. Lo pasamos muy bien conversando y riéndonos mucho de aquello que le había pasado a cada uno. Todo salió muy bien.

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Estando sentado miré hacia una mesa y encontré a mis seis sobrinos, a los que yo llamo cariñosamente los solteros de oro: Miguel, Iván, Úrsula, María de los Ángeles, Lorena y Carolina. Siempre les digo que todos ellos, solteros y sin compromiso, son unas personas maravillosas, simpáticas, alegres, cordiales y muy trabajadoras.

Lo que pasa es que, según ellos, no hay hombres o mujeres que quieran contraer compromiso a largo o corto plazo, porque prefieren ver lo que pueden sacar de cada uno y «a otra cosa mariposa».

Una de ellos, Carolina, ha roto recientemente la relación que mantenía con su novio, después de cinco años de noviazgo. No sé lo que pasa ahora con las parejas, que no se aguantan y no se tienen comprensión mútua. Ella lo está pasando muy mal, porque quería mucho a su novio, y él, en cambio, ha dicho que no quiere mantener compromiso alguno.

A todos les doy ánimos y les digo que continúen adelante, pues la vida sigue y algún día pueden encontrar a las personas adecuadas, a los hombres y las mujeres que los quieran de verdad y que no vengan a sacar de ellos sólo aquello que quieren.

Ánimo y adelante. Os lo dice vuestro tío Antonio.

Antonio Pérez Soto. Cádiz