IMPACIENTES. Usuarios esperan su turno en la sala de espera de un ambulatorio. / LA VOZ
Ciudadanos

Colas y retrasos en la cita previa crispan a los usuarios de los centros de salud

Médicos y enfermeros denuncian agresiones verbales a diario y en lo que va de verano ya se han registrado cuatro casos de violencia contra profesionales

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Las colas para ser atendidos en consulta colman la paciencia de los pacientes, que, en la mayoría de ocasiones, pagan el enfado con los profesionales sanitarios. La historia no es nueva, cada verano se repite la misma escena que vienen denunciado los sindicatos. Pero la peor parte se la llevan los trabajadores de las urgencias hospitalarias, donde la situación resulta más complicada con el aumento de la población desplazada, que termina acudiendo a este servicio al estar saturadas las consultas de los médicos de cabecera.

De «endémica» calificó ayer la situación el delegado de Sindicato Médico de Jerez y la Costa Noroeste, Antonio Santana, tras lo que pidió una mayor atención a los centros de las localidades de la costa como Chipiona o Rota. «Los retrasos sólo han mejorado en Jerez, donde muchos ciudadanos se han ido de vacaciones y se nota», recalcó el facultativo. No obstante, las urgencias del hospital jerezano sí presentan problemas de conflictividad. Precisamente, una médico del servicio de emergencias de ambulancias del DCCU recibió insultos y amenazas por parte de un vecino de la localidad cuando fue a cubrir una urgencia a un domicilio, tal como relató el doctor Santana.

La Delegación de Salud insistió en que las agresiones, tanto físicas como verbales, «no están justificadas bajo ningún motivo y mucho menos por los retrasos». La Administración recordó que el año pasado ya puso en marcha una campaña de concienciación contra las agresiones a profesionales sanitarios. Aún así, los sindicatos alertan de que la saturación en determinadas áreas y, sobre todo en centros de salud por la acumulación de cupos, tiene mucho que ver con las situaciones de tensión que se viven en los consultorios.

El caso del Campo de Gibraltar es especialmente reseñable este verano al llegar a producirse hasta tres agresiones en la misma semana. La primera ocurrió en el centro de salud El Saladillo de Algeciras, donde un paciente increpó e insultó a un celador y a una pediatra el pasado 23 de junio y sólo un día después un usuario golpeó a otro celador en el Hospital Punta Europa de la ciudad.

«Las agresiones a personal sanitario son habituales cada verano, a los insultos y las quejas de los pacientes ya estamos acostumbrados y la mayoría vienen por las largas esperas», recalcó Enrique Ramos, delegado del Sindicato Médico en el Campo de Gibraltar.

La Bahía, vive un verano tranquilo. El descenso de la población flotante ha sido notable. El delegado sindical de la zona, Antonio Bueno, aseguró que la demanda de asistencia de los usuarios desplazados ha descendido entre un 20 y un 30%, sobre todo en los centros de salud de Chiclana, donde años anteriores se ha llegado a duplicar la población.

El doctor Bueno recriminó precisamente a los veraneantes que acuden al médico por su falta de paciencia. «Quieren ser atendidos al momento para no perder una mañana en el médico en lugar de ir a la playa», criticó el delegado sindical y a su juicio, «esa actitud crispa aún más la situación».

El área de Urgencias del Puerta del Mar no respira la misma paz durante el periodo estival. A mediados de junio un enfermero fue golpeado por la mujer y la hija de un paciente, una denuncia que se sumó a las cinco anteriores interpuestas por sanitarios del centro hospitalario, en el caso de los médicos la cifra llegó a las 14. Sin embargo, «estas incidencias representan sólo una parte de los que se producen», tal como han denunciado los colegios profesionales de Médicos y Enfermeros.

emartos@lavozdigital.es