Con solvencia
El debut español ha sido el reflejo más nítido de nuestro baloncesto actual. La velocidad que imprimen a sus acciones tanto defensivas como ofensivas nuestros jugadores, desarbolan a los contrarios quienes, en pocos minutos, ven en el marcador diferencias insalvables.
Actualizado: GuardarResulta sorprendente comprobar como sin una gran continuidad en el juego, las distancias se agrandan; tanto es así que en el partido contra los griegos, puede asegurarse que sobraron los últimos diez minutos.
La velocidad que solamente comparte con nosotros el equipo norteamericano, es obra del buen hacer de nuestro juego exterior: Calderón, Ricky, Raúl desde la dirección y Navarro, Rudy, Berni y Mumbrú en el remate, serán la mejor garantía de medalla.
Pau en su constante dejarse llevar, aporta momentos de clase pero, desgraciadamente, está muy lejos de ser el jugador determinante que nos pueda librar de alguna sorpresa desagradable o nos acerque a los poderosísimos jugadores NBA.
Grecia fue ante los nuestros un equipo asustadizo, de mano encogida. El primer partido se salvó con solvencia, Aíto va imponiendo su sistema de muchos cambios, más como estimulo que como castigo, y su trabajo actual será conseguir una concentración psicológica para que los minutos brillantes sean los más largos posibles.
