La Gendarmería francesa desactiva tres bombas preparadas para explotar en el suroeste de Francia

Especialistas de la policía francesa han desactivado esta mañana tres bombas dirigidas contra objetivos turísticos en el País Vasco francés y en Las Landas. Un comunicante anónimo había anunciado, horas antes, la colocación de cinco artefactos, pero dos de ellos no fueron localizados.

La colocación de las bombas fue anunciada a las cuatro de la madrugada por un comunicante anónimo que llamó al centro departamental de coordinación de los bomberos en Pau indicando los cinco puntos en los que decía haber instalado otros tantos artefactos explosivos. Cuatro de ellos correspondían a zonas de la costa y el quinto al País Vasco interior: en la línea férrea Bayona-Dax, en un tramo de Las Landas situado entre las localidades de Boucau y Ondres, en el complejo hotelero VVF de Anglet, en el Albergue Ostape, de Bidarray, en el Casino de Biarritz y en el centro turístico Pierre et Vacances de Arcangues.

El aviso fue transmitido de inmediato por los bomberos a las fuerzas de seguridad que pusieron en marcha dispositivos de búsqueda en los puntos indicados con participación de agentes de la Policía Nacional y de la Gendarmería.

Un millar de personas desalojadas

Como medida de seguridad, se procedió a cortar el tráfico ferroviario en la línea de alta velocidad y se cerró durante dos horas la estación de Burdeos para inspeccionar los trenes. Además fueron desalojados los complejos hoteleros amenazados. En el VVF (Village Vacances-famille) de Anglet fue necesario desalojar a unas 650 personas. También se evacuó a los ocupantes del centro Pierre et Vacances de Arcangues. En total más de mil personas se vieron afectadas por las medidas de seguridad para evitar riesgos.

Las inspecciones de los servicios policiales dieron resultado con la localización de tres artefactos. El primero fue el colocado en la vía férrea, cerca de la comuna de Ondres, a diez kilómetros de Bayona, pero ya en el Departamento de Las Landas. La bomba, compuesta por una bombona de gas y un sistema de activación mediante temporizador, no llegó a estallar y pudo ser neutralizada por los artificieros de Bayona.

El segundo artefacto, hallado en la instalación Pierre et Vacances, de Arcangues, tenía un sistema de activación por mecha y fue también neutralizado. En esta misma localidad se encontró otro artefacto que había sido colocado en una oficina de turismo y del que no había dicho nada el comunicante anónimo que llamó a los bomberos. Esta bomba estaba a unos 250 metros de distancia de la anterior.

Los radicales abertzales, presuntos responsables

En cambio, no se encontraron bombas ni en el casino de Barritz, ni en el centro de vacaciones de Anglet ni en el complejo hostelero Ostape, de Bidarray, que ha sufrido varios atentados en ocasiones anteriores hasta el punto de que el famoso chef Alain Ducasse se retiró del proyecto empresarial tras las amenazas recibidas.

A última hora de la mañana se suspendieron los dispositivos de búsqueda en los lugares donde no habían aparecido artefactos, aunque se dejaron retenes policiales como medida de seguridad.

El comunicante que advirtió de la colocación de las bombas no se identificó como integrante de ningún grupo, aunque en medios policiales franceses se baraja la hipótesis de que los autores de los atentados estén relacionados con el grupo Irrintzi que ha realizado actuaciones similares en el pasado. En diciembre de 2006 se atribuyeron un ataque contra el hotel-restaurante del prestigioso chef. La última ola de atentados en el País Vasco francés se remontaba al verano de 2007 y lleva la firma de este grupo poco conocido.