OPCIÓN. Descartada la de Carratraca, las miras se posarán en la mesa del Obispado (en la imagen) o en la del Congreso. / MIGUEL GÓMEZ
CÁDIZ

Descartan que la mesa de Carratraca sea la de la Constitución de 1812

Los expertos, encabezados por el catedrático Alberto Ramos, determinaron que es de dos décadas más tarde La Diputación quería recuperar la original para la Declaración de la Cumbre de Jefes de Estado en 2012

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No es la pieza codiciada. La mesa localizada en el Balneario de Carratraca, en la provincia de Málaga, no es aquella sobre la cual se estampó la firma de la Constitución de 1812. Un equipo de expertos encabezados por el catedrático de Historia gaditano Alberto Ramos Santana estuvo analizando este mueble y determinó que databa de dos dos décadas después. «Puede ser de 1830 aproximadamente», señaló Ramos.

El catedrático había recibido el encargo de la Diputación Provincial, que pretende recuperar algunos enseres de la época para la conmemoración de los 200 años de la Constitución. En concreto, había interés en dar -e incluso adquirir, si hubiera sido posible- con esta mesa para que fuera la que presidiera la firma de la llamada Declaración de Cádiz, el documento que saldrá de la XXII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno que tendrá lugar en Cádiz en 2012.

La sospechas se centraron en Carratraca porque la tradición oral decía que era el balneario al que iba con frecuencia el rey Fernando VII, que supuestamente habría trasladado allí los enseres relacionados con la Constitución que tantos dolores de cabeza le trajo y que consiguió más tarde anular. Sin embargo, Ramos asegura que no ha encontrado ni una sola referencia de que el monarca acudiera a esos baños termales. Incluso, en la época en que se firmó la Constitución, el balneario ni siquiera existía, ya que las obras comenzaron a mitad del siglo XIX.

Por lo tanto, el encargo de la institución provincial termina aquí, a falta de ese informe final que el catedrático tendrá que presentar a la vuelta de vacaciones. Sin embargo, el historiador está empeñado en seguir las pesquisas, pero ya por su cuenta.

Las leyendas urbanas y la tradición oral hablan de otras dos posibles mesas en las que se rubricó La Pepa: una que se encuentra en el Obispado de Cádiz y otra conocida como la Mesa de los Secretarios de las Cortes, que está en el Congreso de los Diputados, en Madrid.

Según el presbítero Juan Luis Roquette Gaona, la mesa que se conserva en el Obispado perteneció a Acisclo Vera Delgado, obispo de Cádiz que fue presidente (1809-1810) de la Junta Central de España e Indias y que organizó la resistencia contra el ejército francés.

El citado mueble lleva su apellido, en el centro tiene una invocación al Espíritu Santo y en los ángulos, los símbolos de los cuatro evangelios.

Según las investigaciones de Ramos Santana, todo el mobiliario de las Cortes se llevó en un principio (hacia 1814) a un depósito oficial, en algún palacio perteneciente a la monarquía.

mcaballero@lavozdigital.es