Editorial

Un éxito para la ciudad

La alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, ha logrado apuntarse un notable éxito al conseguir la cesión de los Depósitos de Tabaco para la ciudad. La operación, resuelta en un tiempo récord, pues la negociación no se esperaba que quedara cerrada hasta septiembre, permitirá incorporar al uso urbano los 40.000 metros cuadrados del complejo. Valorada por la alcaldesa en 14 millones de euros, se hará sin coste para las arcas municipales, ya que la empresa obtendrá a cambio una parcela del extremo superior de la finca, que será recalificada para uso residencial , donde se construirán viviendas de renta libre, si bien no se conoce la superficie cedida o la edificabilidad prevista. Serán, por otra parte, algunos flecos a determinar en próximos días.

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El proyecto municipal es dedicar los Depósitos de Tabaco a un gran palacio de ferias y exposiciones, capaz de albergar acontecimientos que ahora no tienen escenario adecuado en la Bahía, por lo que pueden constituirse en un buen motor de desarrollo y de generación de riqueza.

Es preciso no olvidar las necesidades de equipamientos de la zona, y de todo Extramuros, que con una población estimada de 80.000 personas carece de salas de uso cultural, para conciertos, exposiciones o audiciones. Esta sería la ocasión, además, de cumplir una promesa electoral reiterada. Sin embargo, hay que hacer ver la importancia de diseñar proyectos ambiciosos pero también dotarlos presupuestariamente con la misma contundencia para que se aseguren un largo y fructífero camino. La ciudad no puede permitirse que bajo la etiqueda de «cultural» se desperdicie ni un solo metro cuadrado más.

Es asimismo destacable la decisión de destinar una parcela a la futura Facultad de Medicina. Es el diseño coherente con la construcción del futuro Hospital, que se situará justo enfrente. La operación permitirá liberar el actual edificio de la Plaza Fragela y significará otra oportunidad de mejorar aquella zona privilegiada, pero degradada, del casco histórico.

Por último, es interesante llamar la atención sobre el interés del propio edificio, una muestra que ya puede considerarse de arqueología industrial, cuya fisonomía forma parte de la ciudad y de la memoria de sus ciudadanos. La actuación recomendable sería conservarlo y mejorarlo, sin alterar sus características. La reconversión de los edificios industriales en desuso han significado una gran oportunidad de distinción y originalidad en numerosas ciudades de todo el mundo -desde la Tate Modern a la Nave de Sagunto o la Siderurgia del Ruhr- por lo que hay modelos a imitar para conseguir la máxima eficacia en las posibilidades de modernización que hoy se abren con esta buena noticia.