«Soy un privilegiado; pude elegir y decidí jugar al fútbol sala»

-¿Cuándo empezó a sentir pasión por el fútbol sala?

-Empecé en juvenil. Con diecisiete años me di cuenta que el fútbol sala me gustaba más. También me impactó mucho la enorme afición que reinaba en Jerez a raíz del Caja San Fernando cuando estaba en una posición gloriosa. Este equipo lograba llenar siempre el pabellón. Quizás por eso me empecé a aficionar al fútbol sala y aquí estoy.

-Por lo que ha comentado, ¿se puede decir que existe mucha afición en Jerez?

-En aquel entonces, era la época del Caja San Fernando. Como he dicho antes, siempre llenaba los pabellones y existía mucha afición. Durante once años siempre ha habido muchos equipos en División de Honor que estaban muy bien. Ahora la gente suele ir más cuando la cosa va bien, es decir, apuestan al caballo ganador y siempre y cuando haya exhibición.

-¿Qué le cuesta más en la pista?

-Más que nada, los calentamientos. Soy una persona bastante tranquila. También, como soy capitán, motivar al equipo es tarea muy dura. Pero eso es normal aunque estoy muy contento.

-Cuando no juega, ¿le entra el «gusanillo» de darle al balón?

-Creo que, en el futbol sala, esto no suele pasar. Por eso me impactó mucho este deporte. La cantera es más reducida y entras más en contacto con el balón.

-¿Suele sacrificar muchas cosas para jugar?

-Sobre todo, el estar con la familia. Durante el año se pasan baches y hay momentos en los que te apetece estar con los hermanos, los amigos o quien quiera. Pero no puedo hacerlo. Sacrifico bastantes cosas y hay veces que tenemos que estar fuera de mi tierra. Gracias a Dios, me va bien. Soy un privilegiado. Pude elegir y elegí jugar al fútbol sala.

-¿Cuáles son sus planes para este año?

-Empezar la temporada lo mejor posible de cara a que debemos luchar por estar en 3 competiciones. Soy un jugador que quiere seguir demostrando que vale para la selección, pero sé que es difícil.