ANÁLISIS

No temo nada

Los prolegómenos antes de la salida de la etapa de ayer fueron de gran incertidumbre. Me encontraba en el autobús, junto a mis compañeros de equipo y allí fue donde nos llegó la noticia de que se había producido una nueva expulsión del Tour por dopaje. Esta vez fue la de Riccó. Y nos sorprendió totalmente a todos. Una vez que nos dirigimos a la salida y a la espera del comienzo de etapa observamos a varios corredores del equipo Saunier Duval que estaban a unos metros del resto del pelotón hablando entre ellos. De golpe y porrazo se dan todos la vuelta y se dirigen a su autobús. No van a tomar la salida y abandonan el Tour. Pozzato habla conmigo sobre este hecho, diciéndome que no da crédito a la noticia.

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Reconozco que ha sido un golpe fuerte. Puedo decir que nos hemos quedado con la boca abierta por el hecho en cuestión. Es que ya son tres los corredores que son apartados de esta carrera por temas de dopaje y ¿fíjense como puede estar la gente que sigue el ciclismo!. Pero ¿que le vamos a hacer! Por mi parte estoy tranquilo y no temo nada de nada.

En cuanto a la etapa, en un principio parecía que iba a pasar sin nada destacable, al margen de conocer al vencedor de la misma y todo apuntaba que se produciría un esprint masivo. Como así fue.