España estrena su seleccionador número 50

Vicente del Bosque es el número de 50. Desde que Paco Bru debutara con la selección española el 28 de agosto de 1920 en Bruselas frente a Dinamarca, 49 técnicos han pasado por el banquillo de la selección nacional, aunque sólo Pepe Villalonga y Luis Aragonés tocaron la gloria con la absoluta. El entrenador salmantino, curiosamente, repetirá rival para su estreno el 20 de agosto antes de encarar desde septiembre la clasificación para el Mundial de Sudáfrica. Un curso complicado para el ilusionado técnico, que termina con la Copa Confederaciones. Este invento de la FIFA reúne a los campeones continentales, a Sudáfrica (como país organizador) e Italia (como campeón mundial) se disputará la segunda quincena de junio.

El nuevo seleccionador, que logró el plácet de la junta directiva de la Federación Española de Fútbol (FEF), se ha mantenido en la sombra desde que en la primavera, el Sabio dijo que no iba a renovar aunque ganara la Eurocopa. Del Bosque (Salamanca, 1950) está acostumbrado a vivir en esa situación, a trabajar en la fontanería de los clubes. Sus primeras emersiones fueron breves. El primer contacto con la élite fue en 1994, cuando cogió al Madrid tras la destitución de Benito Floro. Estuvo un par de meses. Dos años después, resurgió de la cantera blanca como entrenador eventual. Sólo dirigió un partido, que ganó con contundencia: 0-5 en San Mamés. Pero su gran oportunidad se produjo tarde, en 1999, cuando tenía 49 años y estaba contento con los chavales de la cantera.

El club era una caja de bombas. El Rayo Vallecano, sorprendente líder, había ganado 2-3 en el Santiago Bernabéu. John Toshack estaba sin crédito y los jugadores desconfiaban de él. Lorenzo Sanz, entonces presidente, destituyó al galés y le dio a Del Bosque el poder. El entrenador salmantino logró la octava Copa de Europa e incrementó en tres años el palmarés de su club con otra Champions, dos Ligas, una Intercontinental, una Supercopa de España y otra de Europa.

Mismo bloque

Después de su marcha en 2003 y tras un paso fugaz por el Besiktas, Vicente del Bosque vuelve a la primera línea. Llega al cargo con su equipo habitual de colaboradores. Toni Grande, su mano derecha durante todos los años en el Real Madrid, le acompañará en su aventura con la Roja al igual que Javier Miñano y Paco Jiménez. Su primera piedra de toque será en Dinamarca, a donde viajara con casi todos los jugadores que fueron campeones de Eurocopa. Con probabilidad, repetirá el mismo bloque para los primeros duelos de clasificación para el Mundial contra Bosnia-Herzegovina (6 de septiembre en Murcia) y contra Armenia (10 de septiembre en Albacete).

Otra cosa será en los duelos contra Estonia y Bélgica de octubre. Con los jugadores en forma y en plenas facultades, el debate sobre Raúl volverá. Además, el capitán del Real Madrid ha reiterado en numerosas ocasiones que su objetivo es hacer algo grande con la selección y Sudáfrica es su última gran cita. En 2009, la selección volverá a la competición oficial en un doble enfrentamiento contra Turquía (28 de marzo y 1 de abril), para después preparar la Copa Confederaciones.

Pero la revolución en la FEF va a ser más profunda. Juan Ramón López Caro, hombre de confianza de Del Bosque, será el seleccionador sub-21; Aitor Karanka y Luis Milla se harán cargo de los más jóvenes. La Federación se rejuvenece.