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El castillo de San Sebastián tendrá tres parques, pabellones y dos auditorios

El Gobierno central presenta el proyecto y se encargará de las obras, que empezarán en otoño En verano se harán prospecciones para ver los cimientos, aunque podrán hacerse conciertos

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El castillo de San Sebastián albergará dos auditorios, pabellones, salas de exposiciones, zonas ajardinadas y hasta un embarcadero para poder llevar a los visitantes por mar.

El secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Francisco Caamaño, presentó ayer el proyecto elaborado por el Gobierno de Zapatero para la fortaleza, que se convertirá en una pequeña Isla de la Cartuja donde se concentrarán buena parte de los actos en el Bicentenario de las Cortes de Cádiz. Finalmente se decidió desechar la propuesta de ese concurso internacional de ideas por una cuestión de tiempo, para terminar antes de 2012.

Aunque aún no hay un presupuesto, Caamaño aseguró que el Estado sufragará el 100% de la obra y que esta partida se verá reflejada en los Presupuestos Generales del Estado de 2009. «Sería imprudente dar una cifra, porque hay que ver cómo están las humedades, hacer un diagnóstico», puntualizó.

La idea para el castillo es recuperar este espacio, que la gran mayoría de los gaditanos ni siquiera ha visitado una sola vez, y hacer allí una gran zona de esparcimiento, así como el epicentro de la conmemoración en 2012.

Para ello, lo inmediato sería recuperar y consolidar la estructura del conjunto. Aunque antes, durante este verano, habría que hacer catas y estudios técnicos para comprobar el estado del subsuelo y los cimientos y ver si el salitre y la humedad han dañado las edificaciones. Eso no impedirá, según reconocieron Caamaño y la propia alcaldesa, Teófila Martínez, realizar allí conciertos y otras actividades.

Demoliciones

De esta forma, para octubre podría ya empezar las obras de consolidación y también las de demolición de aquellos elementos añadidos posteriormente al castillo y que no merezca la pena conservar: anexos, almacenes y otras dependencias levantadas durante la época en la que la fortaleza tuvo un uso militar. En lo que se refiere a la rehabilitación, la intención es recuperar los materiales y la estructura original.

Una tercera parte de la obra consistiría en trasladar el actual Faro, que está en uso y es uno de los pocos de España que son desmontables, a la vieja atalaya de piedra, una zona más próxima al baluarte defensivo.

Se hace necesario también consolidar la comunicación entre las dos islas, así como el «cordón umbilical» que une el castillo con la puerta de la Caleta, el paseo Fernando Quiñones. Pero eso no significa que ese camino sea el único lugar por el que pueda accederse a San Sebastián. Con el fin de que sea accesible por mar, se va a recuperar el antiguo muelle para que puedan llegar allí barcos que puntualmente trasladen a los visitantes desde la ciudad.

En líneas generales, habrá tres zonas: los jardines, el centro de la avanzada y los espacios públicos.

También se habilitará un paseo exterior que recorrerá el perímetro del castillo (aprovechando el foso) y que se conectará con la avanzada. Ese recorrido terminaría en el pantalán donde se tomarán los barcos para regresar a 'tierra'.

Levante y Poniente

Las zonas ajardinadas serán dos: una de Levante y otra de Poniente. En la primera, «se jugará» con el elemento del viento y es ahí donde se ubicarán los pabellones desmontables que se eliminarán después de 2012, dando paso a una zona de esparcimiento para los ciudadanos.

En la zona de Poniente también habrá pabellones pero serán fijos y estarán dedicados a la zona expositiva y a las instituciones, con plantaciones «de mayor envergadura, siempre según lo que aconsejen los expertos y lo que exija el ecosistema de la bahía».

Las salas de exposiciones permanentes mantendrán la estética de largo pasillo con arcos y bóvedas, pero con divisiones de cristal.

El nucleo central de todo este conjunto estará en el Antiguo Polvorín. Allí se ubicará un auditorio para 600 personas, que se iluminara con luz natural durante el día y que de noche proyectará ese haz hacia afuera. La idea del equipo redactor del proyecto es ubicar en esta zona el Faro de las Libertades, precisamente en la Torre Vigía, «que se envolverá en una piel de luz». Para ello se requerirá restaurar la torre, que está catalogada, y tiene «cierto valor cultural», explicó Caamaño.

Auditorio al aire libre

Detrás de este área, hay otra explanada en donde se creará un auditorio de forma semicircular y al aire libre.

Caamaño no quiso dejar pasar la oportunidad de recordar que el Gobierno central es la institución «que más dinero aporta al Consorcio» y adelantó que al final de la conmemoración el castillo no pasará a ser titularidad del Ayuntamiento, «porque sería complicado desafectarlo al ser dominio público marítimo-terrestre», aunque eso sí, «quedará para el disfrute de los gaditanos, que es lo que importa», subrayó Caamaño.

Para la alcaldesa, este asunto no debería ser una preocupación, aunque reclamó el mismo trato que se le ha dado a Barcelona con el castillo de Montjuic. Teófila Martínez destacó que la reunión de ayer fue «muy productiva» y se mostró satisfecha con el proyecto del castillo, «que ha recogido muchas de las cosas que aportó el Ayuntamiento». Ofreció la colaboración de los técnicos municipales, sobre todo a la hora de coordinar la obra, que se hará por fases, pero pidió que se dé una solución para las personas de movilidad reducida, «que podría ser un tren eléctrico, tal y como propusimos en su día».

mcaballero@lavozdigital.es