APOYOS. Nacho Uriarte entrega los avales a Rajoy. / EFE
ESPAÑA

Rajoy reconoce que ha vivido momentos difíciles y que retirarse habría sido lo fácil

El líder del PP recibe en un acto en Murcia todos los avales de Nuevas Generaciones a excepción de los de Madrid

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Mariano Rajoy reconoció ayer domingo que en estos últimos días ha vivido «momentos duros» con la crisis que tiene su partido y que ha preferido no hacer caso a quienes le piden que se retire porque eso «hubiera sido lo fácil».

El presidente del PP, que recibió el 90% de los avales de Nuevas Generaciones para apoyar su candidatura en el próximo congreso de Valencia -todos los de los de esta organización juvenil excepto los de la Comunidad de Madrid- subrayó que quiere un partido centrado y dialogante, y criticó a Zapatero por «huir de sus responsabilidades» en momentos delicados para la economía.

Rajoy recibió en Puerto Lumbreras 114 avales de compromisarios de Nuevas Generaciones para apoyar su candidatura el 16º congreso del PP, durante el 5º congreso nacional de la organización juvenil de la formación celebrado en la localidad murciana. Significativamente sólo le faltaron los de la Comunidad que preside Esperanza Aguirre, convertida durante estas últimas semanas en una de las voces más críticas a su gestión al frente de la dirección del partido. Precisamente en respuesta a ellas, Rajoy insistió en que «quiero un partido de centro, que dialogue con todos». «El presidente del PP y líder de la oposición tiene que hablar con todo el mundo, y eso no significa abdicar de ningún principio ni de ninguna responsabilidad. Se puede y se debe hablar, porque hablando puedes convencer a mucha más gente», sentenció.

Rajoy, que estuvo acompañando, entre otros, por el presidente del PP en Murcia y jefe del ejecutivo regional, Ramón Luís Valcárcel, y el máximo responsable nacional de NN GG, Nacho Uriarte, manifestó su agradecimiento por los apoyos recibidos y recordó que «el conformismo no lleva a nada». Durante su intervención ante más de 200 miembros de Nuevas Generaciones, que no dejaron de aclamarle con gritos de «presidente, presidente», precisó que quiere un partido «que escuche a la gente, nos hayan votado o no lo hayan hecho».

También se refirió a la situación económica y manifestó que el Gobierno debe hablar de los problemas que preocupan a los ciudadanos, «de la subida de precios, del desempleo, de las hipotecas y no echar la culpa de lo que pasa al Banco Central Europeo». Llegó a comparar esta situación con la crisis de su formación. «Eso es la política», afirmó, «actuar y gobernar y eso es lo que tenemos que hacer los que nos dedicamos a ella».