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DOMINGO DE... MÚSICA

Ilusiones electrónicas

The Notwist regresan después de seis años con un álbum que está a la altura de su celebrado 'Neon Gold'

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Nadie podía imaginar allá por 1989 que aquel grupo gestado en la ciudad de Weilheim, cercana a Munich, iba a terminar siendo diez años más tarde uno de los estandartes del pop electrónico. Los hermanos Markus y Michael Acher, núcleo estable de la banda, estaban por entonces firmemente absorbidos por una amalgama de sonidos rudos en donde se fundían trazas de hardcore punk y grunge para consumar un colchón melódico que les emparentaba con J Mascis y sus Dinosaur Jr. The Notwist (1991) y Nook (1992) certificaron esa apuesta por el nuevo sonido indie que se fraguó por aquellos años.

Pero tras aquellos dos primeros lanzamientos transcurriría un largo periodo de transición durante el cual la banda alemana derivaría hacia un sonido bifocal, a medio camino entre el rock y la electrónica, y donde la inyección de nuevas gamas instrumentales -la edición del álbum perdido 12 (2003) una década después de una idea de aquel periodo de apertura- les proveería de una mirada más libre e innovadora.

Delicadeza electrónica

Shrink (1998) confirmó el compromiso de los hermanos Acher con el pop electrónico y lo que en un principio nació salvaje, se tornó en sutiles muestras de delicadeza electro-armónica a pesar de mantener, en muchos casos, esqueletos rítmicos análogos a los da aquel rock indie primigenio.

Con Neon Gold (2002) llega la obra definitiva. Bajo un perfil genérico de pop naif, The Notwist logran canalizar de forma unívoca una serie de elementos disparejos (dub, recortes hip hop, ritmos programados, armonías vocales subterráneas) y coronar uno de esos discos redondos en donde las canciones se suceden como una secuencia de aciertos consumados. Con el tiempo, el álbum se ha ido convirtiendo en eje cardinal de la indie-trónica (término que coliga la música independiente con la electrónica), un estilo que ha producido sus mejores frutos desde las filas del sello berlinés Morr Music.

Precisamente los seis años que han transcurrido hasta la publicación del nuevo álbum de The Notwist han sido consumidos por los componentes del grupo en proyectos paralelos y colaboraciones con algunos de los artistas del sello (MS John Soda, Lali Puna, Tied & Tickled Trio). El nuevo álbum, The Devil, You + Me (Coop-Nuevos Medios, 2008), refuerza la fisonomía conquistada en su antecesor con inesperados vínculos que dan más representación a las guitarras, tanto acústicas como eléctricas, y al interfaz rítmico repetitivo. Atisbos de electro-folk bucólico (Gone Gone Gone, The Devil, You + Me), progresiones electrónicas recortadas con detalles dub (Sleep), atmósferas derivativas hacia el trip-hop (On Planet Off), ritmos virulentos marcados por riffs repetitivos (Good Lies) e indie-trónica de manual (Boneless, Where in This World) conforman un programa de intenciones que, sin llegar a la casi perfección de Neon Gold, mantiene la dignidad y está a la altura de los tiempos.