Derogado el trasvase de agua a Barcelona
La prolongación del mini trasvase del Ebro desde Tarragona hasta Barcelona ya es historia. El Consejo de Ministros aprobó este viernes la derogación del decreto aprobado en abril, una vez que las lluvias de las últimas semanas han dejado atrás la fase de emergencia para la ciudad condal. «De justicia fue ponerlo en marcha en honor a la igualdad de todos los españoles, y de justicia es derogarlo cuando ya no es necesario», sentenció la vicepresidenta, Mª Teresa Fernández de la Vega.
Actualizado: Guardar Una vez solventado el trámite político, quedan ahora los flecos administrativos y económicos para deshacer lo hecho hasta ahora, la adjudicación de las obras de la conducción a una serie de empresas. El Gobierno confía -dijo Fernández de la Vega- en alcanzar un acuerdo la semana próxima y evitar así que la anulación del decreto cueste dinero a las arcas públicas. De momento se han paralizado los 700 expedientes de expropiación de tierras por donde iba a discurrir la tubería y se ha decidido aprovechar el material de construcción habilitado para otras obras «de interés público».
Las abundantes lluvias, incluso torrenciales, registradas en mayo han bastado para aliviar la precaria situación de los embalses catalanes en abril. Actualmente las reservas se han doblado y llegan casi al 54% de su capacidad. En los próximos quince días el nivel embalsado aún subirá más aunque no llueva, por la escorrentía y «la inercia hidrológica del sistema», explicó ayer viernes el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino, y ya no peligra pues el abastecimiento de los cinco millones de habitantes que se surten del sistema Ter-Llobregat.
