'Crecemos juntos', lema del cónclave
Los dirigentes del PP quieren que el 23 de junio se ponga fin a las discrepancias y se cierren filas en torno al líder, se llame Mariano Rajoy o no, que emergerá del 16º congreso nacional del partido. Los populares, ya sean partidarios o críticos de Rajoy, se conjuraron ayer durante la reunión de su comité ejecutivo nacional para trasladar a la sociedad, después de ese cónclave, que se clausurará el día anterior en Valencia, una imagen de «unidad sin fisuras» con la vista puesta en las próximas citas electorales de 2009.
Actualizado: Guardar El presidente del comité organizador del 16º congreso, Ramón Luis Valcárcel, explicó tras la maratoniana reunión en la sede central de su partido que «todos» los participantes coincidieron en que hay que proyectar cohesión tras la asamblea. «No cabía otra posición que no fuera la de la unidad sin fisuras a partir del 23 de junio», subrayó el presidente de Murcia, quien insistió en que «no ha habido una sola intervención que planteara que tras el congreso el partido no camine desde la unidad porque se cerrase en falso». «Sea quien sea el ganador, el partido estará unido», reiteró.
Valcárcel aseguró que esa conjura para «fortalecer el partido» la suscribieron «sin excepción» todos los asistentes al comité ejecutivo, incluido Juan Costa, quien discrepó y se quejó de que la formación opositora vive un momento de «cierta desilusión» y no descartó presentar su candidatura para suceder a Rajoy. Costa expuso sus discrepancias, pero a renglón seguido recalcó su «compromiso de lealtad con quien salga elegido», dijo.
