Ilusiones rotas

ozo y pozo, 'golpe mortal', 'mazazo moral'. Los calificativos pueden ser muchos, pero la realidad es solo una. El Poli está, tras su derrota de ayer en Chapín por la mínima, al borde del precipicio. Los celestes quisieron jugar un partido de titanes, apostando por el empate a cero, pero Pedro Ríos, ene l minuto 54, les rompió todos los esquemas y les provocó un 'agujero' en su planteamiento vital, que puede ser letal para la suerte del equipo ejidense en Segunda División A. La cruda realidad es que el Poli apenas encaró la portería rival y, aunque el Xerez tampoco fue un prodigio de peligro sobre el marco contrario, lo cierto es que el equipo local tuvo más balón y más ocasiones, sabiendo 'matar' el encuentro, aún disfrutando de alguna ocasión.