El sueño del Puerto Real se rompe a tres minutos del final

El Puerto Real terminó su periplo en pos del ascenso a Segunda B. Se quedó a cuatro minutos de la prórroga. Había comenzado muy bien, con posibilidades ciertas de encarrilar pronto la faena. Pudo marcar tan sólo a los cuatro minutos. Pero fue de más a menos con el pasar de los minutos. Y entregó el mando al Murcia B que aprovechó lo justo para lograr el objetivo. Al final, la decepción se apoderó de un Sancho Dávila casi lleno.

Recién iniciado el match, cuenta el Puerto Real con la mejor de las oportunidades. Un lío a dos metros de la línea de gol no es aprovechado ni por Guille, ni por Lolo Hernández. Clarísima ocasión que se zanja con un disparo desde la frontal de Capi, muy alto. Funcionando moderadamente bien los verdiblancos llegaron otras opciones: centro de Guille y a punto de cabecear a gol Miguel Ángel (minuto 15); centro de Ollson y toque de Rafa Caro que saca el meta Alberto (minuto 19) o disparo de Lolo que para el arquero

murciano (minuto 20).

El Puerto Real domina territorialmente al Murcia B, pero se nota en exceso precipitación en los jugadores de Cama. La ansiedad pesa tanto que los futbolistas puertorrealeños le pegan al balón casi siempre desde muy lejos y con muchas ganas, casi con intención de romper la pelota. Faltaba aplomo.

Esto da lugar a que el Murcia B se vaya asentando cada vez más. A los 32 Aquino, a la media vuelta, avisa. Se va alto el tiro. La réplica local la aborta Coke, que se cruza sobre la entrada en el área de

Miguel Ángel. La primera mitad acaba con un doble córner sobre el arco local que Bocardo resuelve con dos afortunados despejes.

Bajón verdiblanco

La segunda mitad se inicia con otra falta cercana a meta que lanza Dani Ollson. El hispano-sueco estuvo ayer muy participativo y se vació de fuerzas sobre el campo. Es el minuto 56 y sólo dos después, es Rafa Caro quién estrella un balón en el lateral de la red. Miguel Ángel estaba en mejor disposición si le hubiera pasado la pelota. Prácticamente a partir de aquí desaparece en lo ofensivo el Puerto Real. Bocardo, en el 62, mide mal un despeje y por poco entrega el gol a David Torres. Aparecen los nervios e imprecisiones en esta fase.

En el 78 se produce un desgraciado accidente. En la disputa de un balón aéreo, cerca del círculo central, Lolo Hernández y Coke

colisionan. El murciano se lleva la peor parte. El local enseguida percibe la gravedad y llama urgentemente a la banda reclamando un médico. Coke pierde la conciencia y tiene que ser intubado. Esos instantes son de enorme zozobra y alarma. Seis minutos después sale del recinto deportivo camino del hospital en ambulancia.

Aparece Aquino

Paradójicamente al equipo que se enfrió fue al Puerto Real, que ya no daría una a derechas en lo que restaba de encuentro. En el 86, un medido centro de Juanjo es rematado impecablemente por Dani Aquino por encima de un adelantadísimo Bocardo. Es el 0-1 y el principio del fin para los de Cama. Más de uno reparó entonces- supersticioso, sin duda- la temeridad de que el guardavallas del Puerto Real vistiera por entero de amarillo ayer.

El gol trae el desencanto a la grada que ve como ahora se esfuma la prórroga y que hacen falta dos goles en un tiempo récord. Aparecen las brusquedades y el trencilla extremeño le conmuta la pena capital de la expulsión a José Vicente por una amarilla por un entradón sin miramientos y fruto de la frustración a Dani Aquino.

Los minutos finales no aportan nada nuevo y el Puerto Real dice adiós así al ascenso. Alguna lágrima en la afición, empleados y jugadores de la entidad se derrama entonces. Pero será cuestión de horas que se valore lo que es de justicia: la eliminación no puede ocultar una notable temporada, con una clasificación a la fase de ascenso con otros 16 equipos de su grupo de competición quisieron jugar, pero que ese mérito le correspondió a los de La Villa.