CONVENCIMIENTO. Mariano Rajoy, ayer durante su intervención en Valladolid ante los barones autonómicos que arroparon al presidente del PP. / RICARDO SUÁREZ. EFE
ESPAÑA

Rajoy exhibe sus apoyos y subraya que no renuncia a liderar el PP

Asegura que no le minan las críticas ni acepta que se cuestionen sus principios porque no ha cambiado Aguirre y San Gil, ausentes del acto en el que los barones autonómicos mostraron su respaldo al líder

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Mariano Rajoy apeló ayer en Valladolid a los «principios y valores» del PP para defender sus tesis cara al congreso de Valencia, en el que espera que su liderazgo salga «reforzado». El presidente del PP dejó claro ante los suyos que mantiene las convicciones que tenía en 2003, cuando José María Aznar le nombró su sucesor. «Yo soy el mismo», dijo en diez ocasiones ante un auditorio del que formaban parte los líderes regionales del PP salvo Esperanza Aguirre y María San Gil, que no le apoyan. «Algunas críticas no van a minar mi voluntad», subrayó.

Esa falta de respaldo quedó patente en Valladolid por la ausencia casi total de dirigentes afines a las direcciones del PP madrileño y vasco. «Puedo aceptar y acepto que alguien se considere más capacitado que yo para presidir el PP, pero lo que no puedo aceptar es que alguien ponga mis principios y mis convicciones en tela de juicio», dijo el líder a los asistentes, representantes del resto de dirigentes autonómicos, que se volcaron con él.

«Soy el mismo que defendió en las Cortes Generales que no se podía negociar con ETA», subrayó, «soy el mismo que le dijo a Ibarretxe que la soberanía correspondía al conjunto del pueblo español», recordó. «Soy el mismo» fue la frase que más repitió en su discurso para argumentar que él no ha cambiado pese a la derrota electoral.

Sus primeras palabras fueron de agradecimiento para los presidentes autonómicos, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz- Gallardón , y los compañeros del PP vasco -ninguno del 'aparato' fiel a San Gil- que acudieron a Valladolid . «Aquí está representada la inmensa mayoría del PP», presumió el líder nacional del partido conservador, quien dejó claro que la última palabra en el congreso de Valencia la tienen los delegados del partido, que «no son unos meque- trefes» sino «gente con criterio». «No veo a nadie del PP como adversario, sólo tengo compañeros de partido, con los que se puede discrepar», dijo de las críticas a su liderazgo expresadas en público por varios dirigentes.

El presidente del PP admitió al inicio de su alocución que muchos militantes pueden estar ahora «desconcertados» por el momento «difícil» que atraviesa el partido. «Nuestra obligación es recuperar la normalidad». «Sólo quiero lo bueno para el partido y nunca haré conscientemente daño al PP». «Yo creo en la independencia del PP», proclamó el líder en referencia velada a la actitud de otros dirigentes.

Protagonistas

Además, dejó claro que el protagonismo lo tienen ahora los 700.000 afiliados «y nadie más», apostilla que provocó un sonoro aplauso de los 700 compañeros -entre los que había presidentes autonómicos, diputados, senadores, alcaldes y otros cargos públicos- que acudieron a apoyarle al Auditorio de la Feria de Muestras.

Rajoy esbozó ante ellos los dos objetivos de su candidatura de cara al congreso del partido: el primero, dedicarse «en cuerpo y alma» a defender los principios, ideas y el programa con que los populares obtuvieron 10.400.000 votos el 9 de marzo. El segundo, «sumar, ser más», sin renunciar a atraer hacia el centro-derecho a cualquier ciudadano de España. «Hay que moverse, este partido no puede estar mirando al pasado», insistió.

Rajoy aprovechó la cita para explicar a los suyos por qué puede apoyar en algunos ámbitos como la política antiterrorista al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, después de la durísima oposición que ejerció en la legislatura pasada. «No voy a criticar al Gobierno si rectifica y hace aquello que nosotros le pedimos, no lo voy a hacer si el Gobierno dice que no va a negociar con ETA y no negocia con ETA, y si la Guardia Civil y la Policía detienen a terroristas», detalló. «Los populares -añadió-, no tendríamos ningún crédito ante nosotros mismos ni ante el conjunto de la sociedad española si no diéramos el apoyo al Gobierno» cuando Ibarretxe pretende celebrar una consulta en el País Vasco para impulsar su plan.

Sintonía

Por último, para captar nuevos votantes, Rajoy pidió sintonizar con las «preocupaciones normales» que padecen los ciudadanos en materias como la economía, la educación o el futuro de sus hijos. Fue en ese punto cuando el líder opositor dirigió sus dardos contra el Ejecutivo socialista, al que acusó de no aportar soluciones ante una «muy delicada situación económica». «Hay un Gobierno superado por las circunstancias», recalcó tras responsabilizar a Rodríguez Zapatero de la subida de los precios de los productos básicos, el aumento del precio de las hipotecas, la subida del paro y el déficit externo.