La muerte de 'Tirofijo' devuelve la esperanza de diálogo entre Colombia y las FARC

Tras la muerte de 'Tirofijo', máximo jefe de las fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, ha regresado la esperanza de un posible acuerdo entre el Gobierno colombiano y la guerrilla que permita la apertura de un proceso de paz. A partir de ahora ocupará el puesto de líder de las FARC 'Alfonso Cano', un antropólogo casi sexagenario cuyo verdadero nombre es Guillermo León Sáenz.

La reestructuración de la cúpula rebelde ha desatado numerosas reacciones optimistas entre diversas formaciones políticas, a excepción del Partido Comunista de Venezuela y el partido del presidente de Nicaragua. Daniel Ortega, quien anoche expresó sus "condolencias" y "solidaridad" por la muerte de su "hermano" 'Tirofijo', ha destacado que fue un "luchador extraordinario".

En términos muy diferentes se ha pronunciado la canciller ecuatoriana, María Isabel Salvador, que ha confiado en que la muerte de 'Marulanda' permita abrir "nuevas posibilidades para la liberación incondicional" de todos los secuestrados por las FARC. Al igual que el presidente de El Salvador, Elías Antonio Saca, que espera "que este grupo terrorista abandone las armas y aproveche la oportunidad de paz, de perdón y de olvido que de alguna manera está ofreciendo Álvaro Uribe".

Alegría por la llegada de 'Cano'

La llegada a la 'cima' de la cúpula de las FARC de 'Alfonso Cano' ha sido, en gran parte, la responsable del optimismo entre diferentes líderes políticos. La senadora opositora colombiana Piedad Córdoba, que actuó como mediadora para la búsqueda de un acuerdo junto a Hugo Chávez, ha destacado que con Guillermo León Sáenz será posible seguir trabajando en ese objetivo.

La misma opinión es compartida por la familia de la secuestrada Ingrid betancourt. Su hermana, Astrid Betancourt, ha declarado que el nombramiento de 'Cano' devuelve "la esperanza", ya que está más adscrito a la línea política que "a la guerrerista". En la misma línea se ha pronunciado el ex marido de la congresista, Fabrice Delloye, que asegura que la nueva cúpula es universitaria y tiene un "lenguaje político".

Por su parte, el Gobierno de Francia ha señalado que va a "evaluar las consecuencias" de la muerte 'Marulanda' y ha reiterado que mantiene los contactos con Colombia, Venezuela y de otros países en la búsqueda de la liberación de los rehenes. Este pronunciamiento siguió al de anoche del presidente francés, Nicolas Sarkozy, quien destacó la necesidad conservar la calma y la prudencia ante una situación que es "cambiante" y en la que hay secuestrados de por medio.